MADRID (Reuters) - El presidente catalán, Artur Mas, irá en cuarta posición en la lista unitaria independentista para las elecciones autonómicas catalanas del próximo septiembre, pero presidirá la Generalitat en caso de que esa candidatura sea la más votada, informaron fuentes de la candidatura el miércoles.
Mas, que ha hecho de la consecución de la independencia de Cataluña su motor político en los últimos años, irá detrás del exeurodiputado Raül Romeva, de la expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana Carme Forcadell y de Muriel Casas, al frente de la agrupación independentista Ómnium Cultural.
El acuerdo logrado por el partido de Mas - Convergència Democràtica de Catalunya - y Esquerra Republicana de Catalunya junto con plataformas de la sociedad civil esta semana pretende sentar las bases para una futura independencia de la región del noreste de España.
En caso de ser la candidatura más votada, el Gobierno catalán estaría encabezado por Mas, que preside la Generalitat desde 2010, y la vicepresidencia la ocuparía el líder de ERC, Oriol Junqueras, cuarto en una lista que se repartirán CDC y ERC con una proporción del 60-40 por ciento.
Las elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre llegan en un momento en el que el sentimiento soberanista ha caído en una región más preocupada por los problemas económicos y el desempleo que por la independencia, según los sondeos.
Sin embargo, la alianza podría dar ímpetu al movimiento secesionista y suponer un quebradero de cabeza para el Gobierno español de cara a las elecciones generales de final de año, que arrojarán según los sondeos un parlamento fragmentado con partidos nuevos.
Un sondeo publicado el domingo pasado en La Vanguardia recogió que los partidos independentistas obtendrían la mayoría absoluta de la cámara catalana si se presentaran en coalición en unos comicios que llegan después del simbólico referéndum soberanista de noviembre pasado.
Según la encuesta, los partidos que abogan por que Cataluña siga siendo parte de España rozarían el 50 por ciento de los votos, con un ascenso de la coalición de Podemos con los verdes de ICV y de Ciudadanos a costa del desplome de socialistas y populares.