Por Chris Kahn
(Reuters) - Cerca de dos tercios de los estadounidenses creen que la tortura esta justificada para extraer información a sospechosos de terrorismo, según un sondeo de Reuters/Ipsos, un nivel de respaldo similar al registrado en países como Nigeria donde los ataques de combatientes son más comunes.
La encuesta refleja al publico de Estados Unidos tenso tras la masacre de 14 personas en San Bernardino en diciembre y una serie de ataques a gran escala en Europa en los últimos meses, incluyendo un ataque con bomba la semana pasada en Bruselas que dejó al menos 32 muertos y cuya autoría ha reclamado Estado Islámico.
Donald Trump, el favorito para obtener la nominación republicana para las elecciones de 2016, ha introducido con fuerza en la campaña electoral la cuestión de si los sospechosos de terrorismo deben ser torturados.
Trump ha dicho que intentará revertir la prohibición del presidente Barack Obama el ahogamiento simulado, que los grupos de derechos humanos sostienen que es ilegal en virtud de la Convención de Ginebra. Trump también se ha comprometido a "traer de vuelta un infierno mucho peor" si es elegido.
"El público está trabajando con cómo gestionar emociones negativas", dijo Elizabeth Zechmeister, profesora de la Universidad de Vanderbilt que ha estudiado el vínculo entre terrorismo y opinión pública. "El miedo, la ira, la ansiedad general: (Trump) da cierta credibilidad a estos sentimientos", dijo.
En la encuesta online realizada entre el 22 y el 28 de marzo a 1.976, los participantes podían responder si la tortura puede estar justificada "contra sospechoso terroristas para obtener información". En torno al 25 por ciento dijo que "a menudo", mientras que un 38 por ciento contestó que "a veces". Sólo un 15 por ciento dijo que la tortura no debería ser usada nunca.
La tortura era más aceptada entre los republicanos, un 82 por ciento dijo que estaba justificada "a menudo" o "a veces", frente a un 53 por ciento de los demócratas.
Dos tercios de la muestra dijeron que esperaban un ataque en suelo estadounidense en los próximos seis meses.