Por Paul Carrel
BERLÍN (Reuters) - Con una encendida defensa de su política de inmigración, la canciller Angela Merkel, se presentó en el último mitin de campaña en vísperas de las elecciones de "Super Domingo" en tres estados alemanes, que podrían debilitar su posición en las negociaciones con sus socios europeos para detener la inmigración.
Los refugiados son también el tema clave en los tres comicios, en dos estados del oeste y uno en el este, al crecer la preocupación entre los ciudadanos sobre la capacidad de Alemania para hacer frente a la llegada de más de un millón de inmigrantes.
La Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán) de Merkel ha visto un trasvase de votos hacia el partido anti-inmigración "Alternativa para Alemania" (AfD), que ha sacado provecho del temor a los refugiados tras la decisión de la canciller de abrir las fronteras a los refugiados que huyen de la guerra en Siria.
"Hay situaciones en la vida - y este fue el caso el pasado otoño - en las que no se puede hacer un largo debate sobre los principios", dijo Merkel, defendiendo su decisión.
"La gente ha venido de repente y necesita protección", dijo en una reunión de su partido en Baden-Württemberg, uno de los tres estados que votarán este domingo.
Con presencia en cinco de los 16 parlamentos regionales de Alemania, el partido AfD parece que podrá estrenarse en otros tres parlamentos regionales el domingo con su campaña centrada en consignas como "¡Proteger las fronteras!","¡Detener el caos de asilo!"
Ahora Merkel, al frente del gobierno desde 2005 y con las elecciones generales de 2017 en ciernes, pidió a los líderes europeos en la cumbre de esta semana su apoyo a un acuerdo con Turquía para detener la llegada de refugiados.
En el mitin de campaña en Baden-Württemberg, Merkel dijo que el pacto con Turquía era una solución razonable y rentable.
Merkel aún debe ratificar el acuerdo con los líderes comunitarios en la próxima cumbre del 17-18 de marzo. Si su partido cosecha un resultado malo en las elecciones del domingo, la posición de Merkel podría verse debilitada en este encuentro.
En Baden-Württemberg, un bastión de la CDU por más de 50 años antes de pasar a una coalición liderada por los Verdes después de la catástrofe nuclear de Fukushima en 2011, se espera que el primer ministro actual gane al candidato conservador.
En Sajonia-Anhalt, en el este, se espera que la CDU siga siendo el partido más votado pero las encuestas dan al AfD hasta un 19 por ciento de los votos, superando a los socialdemócratas (SPD), el socio de la coalición de Merkel en Berlín.
En Renania-Palatinado, la candidata Julia Kloeckner, que se ha posicionado como una aspirante para suceder a Merkel un día, ha visto cómo se ha reducido su ventaja en las encuestas para quedar en uno de los sondeos de esta semana incluso por detrás de la primer ministra socialdemócrata Malu Dreyer.
Al preguntarle cómo se prepararía para los resultados de las elecciones, Merkel dijo en el mitin del sábado: "Voy a cruzar los dedos".