Fráncfort (Alemania), 12 jul (.).- El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) quiere mantener la flexibilidad en su política monetaria para poder reaccionar en caso de que el proteccionismo y la volatilidad en los mercados perjudique el crecimiento y la subida de la inflación.
Así se desprende de las actas de su última reunión de política monetaria, publicadas hoy.
El BCE dice en las actas que decidió en junio por unanimidad reducir a partir de octubre el volumen de compras de deuda a la mitad, a 15.000 millones de euros mensuales, y terminarlas a finales de diciembre.
El Consejo de Gobierno "estuvo de acuerdo ampliamente en que la expansión de la política monetaria tenía que seguir siendo amplia".
Por ello decidió también comunicar que los tipos de interés seguirán en el nivel actual, al menos, hasta el verano de 2019.
De este modo, el BCE frenó las fantasías en el mercado de que subiría el precio del dinero poco después de dejar de comprar grandes cantidades de deuda pública y privada y por ello el euro bajo con fuerza más de dos centavos de dólar ese día.
El BCE también decidió en junio que seguirá invirtiendo el principal de los bonos que compra y que vencen durante un periodo de tiempo prolongado después de que termine de comprar bonos.
La política monetaria seguirá siendo muy expansiva, incluso, después de concluir las compras de deuda porque al reinvertir el principal de los bonos, el BCE seguirá teniendo "una presencia muy significativa en los mercados de bonos privados y públicos de la zona del euro".
El máximo órgano ejecutivo del BCE consideró también "prudente dejar el final de las compras de activos condicional a que los datos económicos confirmen las expectativas de inflación a medio plazo" dado que se mantiene la incertidumbre.
Por ello el BCE hizo también hincapié en su compromiso de proporcionar "un estímulo monetario suficiente el tiempo que fuera necesario".
"Debido a que la incertidumbre en las perspectivas de inflación todavía exigían cautela, se consideró ampliamente que la política monetaria debía ser paciente, prudente y persistente", según las actas.
El Consejo de Gobierno del BCE consideró necesario mantener una política monetaria suficientemente flexible y todas sus opciones en los próximos meses para poder reaccionar a los datos económicos porque esas cifras son "las que determinarán la postura de la política monetaria".
"El mercado apenas ha reaccionado (a la publicación de las actas) porque son una confirmación de lo que dijo el presidente del BCE, Mario Draghi, en junio y de las propias expectativas del mercado", dijo a EFE el director de Tipos de interés de Commerzbank (DE:CBKG) Research, Michael Leister.
El mercado iba prestar atención en las actas a informaciones más concretas sobre cuándo comenzará a subir los tipos de interés el BCE, pero el informe no da detalles al respecto.
El BCE no quiere comprometerse a una fecha concreta, sino que quiere flexibilidad, considera Leister.
El euro apenas ha reaccionado y se cambia a 1,1681 dólares tras la publicación de las actas, prácticamente como antes.
Actualmente el BCE presta a los bancos semanalmente al 0 % y les cobra un 0,4 % por el exceso de sus reservas.
Cuando comience a incrementar el precio del dinero, lo hará por la tasa de depósito, que es negativa en estos momentos (-0,4 %).
El BCE observa que el crecimiento económico es "sólido y amplio" en la zona del euro, pese a una moderación en los últimos meses.
Pero advierte de que a corto plazo hay riesgos a la baja para el crecimiento por el aumento del proteccionismo, las tensiones geopolíticas y riesgos en los mercados financieros.
El BCE confía en que la inflación continuará ajustándose en los próximos meses, incluso, tras la reducción de las compras de deuda y prevé una tasa del 1,7 % hasta 2020.