MADRID (Reuters) - Miles de personas participaron el sábado en Madrid en las "Marchas de la dignidad" en protesta por las políticas de recortes del Gobierno del Partido Popular y por lo que definieron como un estado de "emergencia social".
Unidos bajo el lema "Pan, trabajo, techo y dignidad", nueve columnas de manifestantes partieron desde diversos puntos de la capital en una tarde lluviosa para confluir en la céntrica Puerta del Sol, donde se dio lectura a un manifiesto. También se celebraron protestas en otras 40 ciudades españolas.
Las marchas, convocadas por el movimiento 22-M, estaban apoyadas por más de un centenar de partidos y colectivos, como Izquierda Unida, las Asambleas del 15-M, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) o las "mareas" verde y blanca en defensa de la educación y la sanidad públicas.
"Estoy cansado de las manipulaciones y de los manejos que se trae a cabo el poder. El poder, resida aquí o en los altos estamentos financieros, está decidiendo cosas que vienen a perjudicar a muchos sectores de la población", dijo a Reuters Manuel Pazos, un jubilado que acudió a las protestas acompañado de familiares y amigos.
"Les importa un bledo que la gente sufra o lo pase mal, no tienen absoluta capacidad de conmiseración con los que lo pasan mal", agregó.
El país sigue sufriendo los rigores de una crisis que dura ya seis años y que ha dejado a alrededor de un 25% de la población en paro. Se trata de una situación de "emergencia social", según el movimiento, que en su manifiesto defendió el empleo digno, la renta básica, los servicios públicos de calidad y el derecho a la vivienda y la dación en pago, entre otros puntos.
La manifestación, en la que podían verse pancartas contra la troika, la corrupción o los recortes del Gobierno del Partido Popular, transcurrió en un ambiente pacífico y tranquilo, en un centro de Madrid cortado al tráfico y con el acceso prácticamente restringido en las inmediaciones del Congreso de los Diputados.
El pasado 22 de marzo, cientos de miles de personas procedentes de toda España participaron en las primeras marchas de la dignidad celebradas en la capital contra las medidas de austeridad del Gobierno.
En aquella ocasión, la jornada acabó empañada por los enfrentamientos entre un grupo de personas y las fuerzas del orden, que se zanjaron con 101 heridos y 24 detenidos por agresiones a la Policía y vandalismo.
La gestión de la crisis por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy y los numerosos casos de corrupción en los que están implicados políticos han hecho caer abruptamente en las encuestas a los dos principales partidos, el PP y el PSOE.
El desencanto de los ciudadanos con sus líderes políticos ha llevado al auge de Podemos, una formación de apenas diez meses de vida que está haciendo tambalearse al bipartidismo que ha imperado en España desde la restauración de la democracia.
"Aquí los que rompen el sistema son los que se llenan el bolsillo, no quienes vienen con propuestas nuevas o viejas", dijo a Reuters Pepe Cabanillas, responsable de salud de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública, mientras portaba una pancarta en contra de los recortes sanitarios.
(Información de Raquel Castillo)