Por Emily Chow
KUALA LUMPUR (Reuters) - Un ministro de Malasia dijo el miércoles que ordenó la retirada de los retratos de activistas gays, lesbianas y transgénero de una exposición fotográfica pública, al representar actividades del grupo LGTBI.
La comunidad LGTBI es perseguida continuamente por el país de mayoría musulmana, donde la sodomía, vista como una amenaza para los valores conservadores, constituye un delito penado por la ley.
Los medios nacionales citaron a Mujahid Yusof Rawa, ministro de Asuntos Islámicos, que decía que mandó la retirada de las obras de una exposición del norte del estado de Penang porque la promoción de actividades lésbicas, gays o transgénero no forman parte de la política gubernamental.
"He repetido constantemente en el parlamento que no apoyamos la difusión de la cultura LGTBI en Malasia", dijo a periodistas en el vestíbulo del Parlamento, informó el diario Star.
Reuters no pudo contactar por teléfono con el ministro para que hiciera comentarios.
Por su parte, Nisha Ayub, uno de los activistas cuyo retrato fue retirado de la exposición, expresó preocupación, pidiendo explicaciones al gobierno por su postura "frente a una minoría como la nuestra".
"Hablan de los derechos de los ciudadanos de Malasia, pero aun así nos niegan a personas como nosotros la posibilidad de expresar nuestro amor hacia nuestro país", dijo Nisha en Facebook (NASDAQ:FB).
El organizador de la exposición dijo estar conmocionado con la acción del ministro.
"La falsa religiosidad y la inseguridad política no forman parte de la nueva Malasia ni de lo que puede aceptar", escribió Vinod Sekhar, añadiendo que la diversidad, la aceptación de la diferencia y los valores humanos hacen de Malasia un país maravilloso.
Activistas afirman que la intolerancia hacia el colectivo LGTBI ha crecido en Malasia en los últimos años.
En febrero, un artículo de un periódico en el que se detallaba cómo identificar a personas del colectivo LGTBI causó indignación en las redes sociales.
(Información de Emily Chow; editado por Praveen Menon y Clarence Fernandez; traducido por Sabela Ojea Guix en la redacción de Madrid)