Nueva York, 25 abr (EFE).- El jurado encargado de pronunciarse sobre el que se cree que es uno de los mayores casos de uso de información privilegiada, supuestamente protagonizado por el multimillonario Raj Rajaratnam, concluyó hoy su primer día de deliberaciones sin alcanzar un acuerdo.
Así, el futuro de Rajaratnam, fundador del grupo Galleon y acusado de haber conseguido más de 50 millones de dólares en bolsa gracias a chivatazos sobre información confidencial de empresas, está ahora en manos de los ciudadanos que conforman el jurado que sigue este juicio en el Tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York.
Tras cuatro horas de reunión hoy, las deliberaciones del jurado se suspendieron hasta mañana, cuando continuarán las reflexiones sobre un mediático caso que, según la Fiscalía, es la mayor trama jamás descubierta de uso de información privilegiada por parte de un fondo de alto riesgo y en la que ha habido desde escuchas policiales, hasta traiciones por parte de algunos de los acusados.
Los 26 imputados en este caso (de los que 20 se han declarado culpables) son desde altos directivos de empresas cotizadas -a los que se atribuye la filtración de información confidencial de sus compañías durante años-, hasta abogados y responsables de importantes fondos de inversión, a los que se acusa de haber sacado provecho de manera ilícita de esos datos.
Entre las compañías afectadas por esta trama -cuyo juicio se ha prolongado durante siete semanas- están algunas muy conocidas, como Advanced Micro Devices, Intel, Google o Goldman Sachs, y entre las pruebas aportadas por la Fiscalía hay más de 40 cintas de conversaciones grabadas entre los acusados.
Nacido en Sri Lanka y de 53 años, Rajaratnam fue detenido en octubre de 2009 y, de ser hallado culpable de los 14 delitos que se le imputan, podría ser condenado a 25 años de prisión.
El cofundador de la gestora Galleon, que el año pasado ocupaba el puesto 236 de la lista de los 400 estadounidenses más acaudalados elaborada por la revista Forbes con una fortuna de 1.500 millones de dólares, se declaró inocente en diciembre de 2009 de esos cargos.
El juicio ha levantado una gran expectación en Nueva York y especialmente en Wall Street, ya que figuras de ese entorno, como el presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, han declarado en calidad de testigos.
Este proceso judicial es uno de los mayores iniciados por el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, contra operadores en los mercados financieros que aprovecharon para beneficio propio la información confidencial que obtenían de otras empresas. EFE