TOKIO (Reuters) - Un reconocido artista japonés de manga, cuyas versiones de historias tradicionales de fantasmas y representaciones de los horrores de la Segunda Guerra Mundial contribuyeron a popularizar la animación nipona en todo el mundo, murió el domingo a los 93 años.
Shigeru Mizuki, un hombre muy querido en Japón, era estudiante de arte cuando fue reclutado en 1942 para luchar en Nueva Guinea, donde perdió el brazo izquierdo y fue testigo de escenas que le persiguieron el resto de su vida.
Tras su debut en 1957, Mizuki se dedicó a escribir manga sobre los bombardeos estadounidenses, los malos tratos que él y otros reclutas sufrieron durante la Segunda Guerra Mundial bajo unos mandos que idolatraban al emperador y una biografía de Adolf Hitler.
Más tarde, en 1979, ilustró "La oscuridad del reactor nuclear de Fukushima", sobre la vida de los trabajadores de la planta nuclear, que fue paralizada por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo de 2011.
En 1991 un trabajo suyo para una revista sobre educación mostraba los abusos cometidos por soldados japoneses en China y Corea, incluyendo una escena en la que un soldado se jacta de probar una espada nueva con "cinco o seis" civiles.
Pero quizá era conocido sobre todo por "Ge-ge-ge no Kitaro", una serie manga que trata de un joven fantasma que lucha contra monstruos basados en el folclore japonés, historia que posteriormente se adaptó audiovisualmente y se emitió varios años por televisión.