Por Angus McDowall
RIAD (Reuters) - El Rey Abdulá de Arabia Saudí murió en la madrugada del viernes y su hermano Salman se convirtió en el nuevo monarca, dijo la corte real del mayor exportador de petróleo del mundo y cuna del islam en un comunicado difundido por la televisión estatal.
El Rey Salman nombró a su hermanastro Muqrin como heredero a la corona.
"Su Majestad Salman bin Abdulaziz Al Saud y todos los miembros de la familia y la nación lloran al Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas Rey Abdulá bin Abdulaziz, quien falleció exactamente a la 1.00 a.m. esta mañana", dijo el comunicado.
Abdulá, que se había convertido en rey en 2006 tras la muerte de su hermanastro el rey Fahd, habría nacido en 1923, aunque los datos oficiales no están claros.
Con la designación de Salman como Rey está en juego la futura dirección del más importante aliado árabe de Estados Unidos y autoproclamado defensor del Islam suní, en momentos de una agitación sin precedentes en Oriente Próximo.
Abdulá jugó un papel central en el apoyo de Arabia Saudí al Gobierno de Egipto tras la intervención militar en 2012 y condujo el apoyo de su país a la rebelión en Siria contra el presidente Bashar el Asad.
El fallecido líder saudí había sido sometido a cirugías en los últimos años debido a una hernia discal.
El rey Salman, quien tendría 79 años, era el príncipe heredero y ministro de Defensa desde 2012. Antes de eso, había sido gobernador de Riad por cinco décadas.
Con el nombramiento inmediato de Muqrin como su heredero, algo sujeto a la decisión del Consejo de Lealtad familiar, Salman dio un paso importante para eliminar la especulación respecto a la sucesión real en el mayor exportador mundial de petróleo.
Abdullah realizó cautos cambios en el conservador Reino Islámico, incluidos mayores derechos para las mujeres y una desregulación económica, pero no tomó pasos hacia la democratización del país y era un personero de línea dura sobre la política hacia su rival Irán.
El Rey Salman ha sido parte de la camarilla gobernante de príncipes por décadas y se piensa que probablemente continuará con los principios centrales de la estrategia política saudí, lo que incluye mantener la alianza con Estados Unidos y trabajar hacia la estabilización de los mercados de energía.