BOGOTÁ (Reuters) - Dieciséis policías murieron el martes cuando un helicóptero UH-60 Black Hawk se estrelló contra la ladera de una montaña y se incendió en una región selvática del noroeste de Colombia durante una ofensiva contra el narcotráfico, informó el Ministerio de Defensa.
El helicóptero de fabricación estadounidense se accidentó entre los municipios de Carepa y Chigorodó, en el departamento de Antioquia, a 450 kilómetros de Bogotá.
"El helicóptero siniestrado tenía 18 personas abordo, de las cuales hay dos heridas y 16 fallecidas", dijo en una conferencia de prensa el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
"Por el momento la hipótesis más probable es un choque del helicóptero contra la ladera a una velocidad de 180 kilómetros por hora, posiblemente por nubosidad baja", explicó Villegas, quien descartó un ataque contra la aeronave.
Inicialmente la Dirección General de la Policía reportó fallas mecánicas como posible causa del incidente.
Se trata del segundo accidente que se registra en Colombia en los últimos cuatro días y que involucra a las Fuerzas Armadas. Otros 11 militares murieron el viernes cuando un CASA C-235 de fabricación española y al servicio de la Fuerza Aérea sufrió una falla mecánica y se estrelló en el noreste del país.
Los policías que viajaban en el helicóptero que se accidentó el martes participaban en una ofensiva contra el "Clan Úsuga", la mayor banda criminal del país conformada por antiguos paramilitares de ultraderecha y dedicada al narcotráfico.
El máximo líder de esa organización es el fugitivo Darío Antonio Úsuga, alias "Otoniel", quien dirige unos 2.000 hombres y por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que permita su captura.
Las Fuerzas Armadas de Colombia cuentan con decenas de helicópteros Black Hawk usados en la ofensiva contra la guerrilla izquierdista, las bandas criminales y el narcotráfico en medio de más de medio siglo de conflicto interno que ha dejado más de 220.000 muertos.