Por Nidal al-Mughrabi y Maayan Lubell
GAZA/JERUSALÉN (Reuters) - Israel incrementó el viernes su ofensiva terrestre en Gaza, atacando objetivos con artillería, tanques y barcos, y advirtió de que podría "ampliar significativamente" un operativo que, según las autoridades palestinas, está provocando la muerte de un número cada vez mayor de civiles. Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que 35 palestinos, incluyendo un bebé, cuatro niños y una mujer de 70 años, habían muerto desde que Israel envió el jueves fuerzas terrestres al enclave de 1,8 millones de habitantes. El Ejército israelí dijo que mató a 17 hombres armados palestinos, mientras que otros 13 se rindieron y fueron detenidos para ser interrogados después de que comenzaran los ataques en el territorio dominado por Hamás. Un soldado israelí murió y otros resultaron heridos en las operaciones, en las que 150 objetivos, incluyendo 21 lugares de lanzamiento de cohetes escondidos y cuatro túneles, han sido atacados, según el Ejército. El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el viernes que se había comunicado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y subrayó el apoyo de Washington al derecho de Israel de defenderse, pero señaló crecientes preocupaciones sobre las consecuencias de un conflicto más amplio. El avance terrestre siguió a diez días de bombardeos aéreos y navales contra Gaza, lanzamientos de cohetes hacia Israel por parte de Hamás y a los intentos fallidos de Egipto por asegurar un alto el fuego. Una fuente diplomática francesa dijo que París pidió a Catar, que tiene estrechos vínculos con Hamás, que use su influencia con el grupo para lograr un alto el fuego. Los residentes de Gaza dijeron que las fuerzas israelíes se habían desplazado varios cientos de metros en el norte del enclave y su despliegue en el sur del territorio era un poco más profundo. Los cohetes, muchos de ellos interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, siguieron cayendo el viernes en el sur de Israel, dijo la policía, sin provocar víctimas. "Hemos decidido comenzar esta operación después de agotar otras opciones y llegamos a la conclusión de que sin esto podemos pagar un precio mucho más alto", dijo a periodistas Netanyahu antes de una sesión especial de gabinete en la sede del Ejército en Tel Aviv. "El principal objetivo es restablecer la calma. Mis instrucciones (...) al Ejército israelí, con la aprobación del gabinete de seguridad, son prepararse para una posible ampliación, una ampliación significativa de la operación terrestre", agregó. EL PAPA FRANCISCO, PREOCUPADO Netanyahu no dijo qué tipo de ofensiva realizaría. Israel dice que sus fuerzas se han centrado hasta ahora en buscar túneles que los activistas palestinos podrían usar para incursiones trasfronterizas. Para respaldar las fuerzas regulares, Israel dijo que estaba llamando a 18.000 reservistas militares, sumándose a los 30.000 ya movilizados. El portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, respondió desafiante a la escalada israelí. "Netanyahu está matando a nuestros niños y pagará el precio. La invasión terrestre no nos da miedo y el Ejército de ocupación se hundirá en el barro de Gaza". Hamás quiere que Israel y Egipto levanten restricciones fronterizas que han profundizado la mala situación económica de Gaza y el desempleo. El papa Francisco llamó por teléfono el viernes al presidente israelí, Shimon Peres, y su homólogo palestino, Mahmud Abas, para expresar su "muy seria preocupación" sobre el conflicto en Gaza, informó el Vaticano. "Un pequeño grupo de fanáticos son la causa del sufrimiento en Gaza. Israel está haciendo todo para reducir la llama y minimizar las víctimas civiles", respondió Peres, según un comunicado de la oficina del presidente. Abas, quien realizó una plegaria junto con Peres en el Vaticano el mes pasado, dijo que el pontífice estaba "realizando todos los esfuerzos requeridos, junto con Egipto y otras partes, para detener el baño de sangre y aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo", según la agencia oficial palestina WAFA. En total, 268 palestinos, la mayoría civiles, han muerto desde que comenzaron los combates el 8 de julio, que han destruido o dañado cientos de casas, según las autoridades de Gaza. En Israel fallecieron dos personas, el soldado y un civil, quien murió por la caída de un cohete.