BEIRUT (Reuters) - Decenas de personas murieron durante los combates que duraron todo el día de ayer entre los rebeldes sirios y las fuerzas gubernamentales en el oeste de Alepo y que aún continuaban de manera intermitente el miércoles, dijeron el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y combatientes de ambos bandos.
Fuentes entre los bandos combatientes dieron cifras poco claras del resultado de la batalla que comenzó a primera hora del martes dentro y en el entorno del área de Jamiyat al-Zahraa al oeste de Alepo.
Un rebelde dijo que los insurgentes habían conseguido ganar algo de terreno del lado gubernamental, mientras que el ejército dijo que el ataque había sido repelido.
Los combates amenazaron las líneas defensivas del ejército alrededor de las áreas del oeste de Alepo que controla el Gobierno.
El director del Observatorio Rami Abdulrahman dijo que decenas habían muerto en ambos bandos en lo que describió como los combates más intensos en el área desde hace un año. Las fuerzas del Gobierno se reforzaron con miembros de la aliada Hezbolá de Líbano, añadió el director.
Un combatiente rebelde dijo que murieron unos 40 miembros de las fuerzas gubernamentales, mientras que los rebeldes sufrieron 10 bajas. Una fuente del ejército negó las altas cifras de muertos entre sus filas, pero dijo que decenas de civiles y muchos rebeldes habían muerto.
El rebelde y un segundo combatiente de la oposición dijeron que en un momento dado se hicieron con una zona estratégica conocida como Casa de Familia, pero la perdieron cuando llegaron los refuerzos del Gobierno.