ERBIL, Irak (Reuters) - Más de 90.000 personas han abandonado sus hogares en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, donde los insurgentes del Estado Islámico fueron ganando terreno la pasada semana, anunció el domingo Naciones Unidas.
Los miembros del Estado Islámico han invadido la capital de la provincia, Ramadi, obligando a miles de familias a desplazarse.
"Nuestra principal prioridad es dar asistencia de salvamento a la gente que está huyendo: comida, agua y refugio es lo principal en nuestra lista de prioridades", dijo Lise Grande, coordinadora humanitaria de la ONU en Irak, en un comunicado.
Las fuerzas iraquíes están preparando un incremento de la contraofensiva para frenar los avances del Estado Islámico en la zona este de Ramadi, después de que Bagdad enviara refuerzos militares, dijeron altos cargos.
Las autoridades provinciales advirtieron a comienzos de esta semana de que Ramadi corría el peligro de caer en manos de los insurgentes.
Al menos 2,7 millones de iraquíes se han visto obligados a desplazarse por todo el país desde enero de 2014, incluyendo 400.000 de la provincia de Anbar.