Por Jeff Mason y Edith Honan
NAIROBI (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el domingo a los keniatas en su primer viaje oficial al país natal de su padre que "no hay límites a lo que puedas conseguir", pero añadio que tenían que profundizar en la democracia, afrontar la corrupción y acabar con la exclusión basada en sexo o raza.
Después de las reuniones políticas mantenidas el sábado con el presidente Uhuru Kenyatta sobre seguridad y economía, su discurso pronunciado en un pabellón deportivo de Nairobi repleto adoptó tintes personales, hablando de su propia experiencia y de las cinco décadas de Kenia desde su independencia.
"Estoy aquí como presidente de un país que ve a Kenia como un importante aliado. Estoy aquí como un amigo que quiere que Kenia tenga éxito", dijo después de ser presentado por su hermana Auma Obama a una audiencia de 4.500 personas, muchos de los cuales se habían asegurado entradas para asistir.
Entre una mezcla de aplausos y risas, Obama describió que fue recogido en el aeropuerto en su primera visita a Kenia por su hermana, en un viejo Volkswagen (XETRA:VOWG) Escarabajo que se estropeaba a menudo. En esta ocasión, llego en el Air Force One y se desplazó en el coche presidencial blindado, llamado "la bestia".
"Cuando se trata de la población de Kenia, en particular los jóvenes, creo que no hay límite en lo que puede lograr", dijo, pero añadió que la construcción de la nación y la economía requería esfuerzo personal y responsabilidad.
Sobre corrupción, un tema visto a menudo como freno a las inversiones, Obama dijo que el dinero gastado en sobornos se emplearía mejor pagando a alguien "que haga a diario un trabajo honesto".
En referencia a las luchas étnicas en la que 1.200 personas murieron después de unas disputadas elecciones en 2007, dijo a los keniatas que la política basada en el origen étnico estaba "condenada a romper el país".
También advirtió a los keniatas que "no conduce al éxito la amenaza a la mujer ni su trato como ciudadanos de segunda clase".