Por Steve Holland
WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desafiará al Congreso liderado por los republicanos a que respalde sus ideas sobre una subida de impuestos para ayudar a la clase media durante su discurso sobre el Estado de la Unión, planteando un duro debate que podría impactar la campaña electoral de 2016.
En un acto donde buscará destacar su legado a dos años de dejar el cargo, Obama comparecerá el martes ante una sesión conjunta del Congreso a las 21:00 hora local (0200 GMT del miércoles).
El discurso será su mejor oportunidad del año para obtener la atención de millones de estadounidenses que lo verán por televisión.
Obama defenderá un plan impositivo que afectará a los más ricos y permitirá recaudar 320.000 millones de dólares en 10 años mediante el cierre de brechas en la legislación fiscal y la imposición de aranceles a grandes empresas financieras.
El dinero podría ser usado para aumentar los beneficios a la clase media.
El objetivo de Obama es ayudar a quienes no se han beneficiado de una reactivación económica que se está afianzando en su sexto año en la presidencia, que comenzó con el líder demócrata afrontando una grave crisis financiera.
"Ahora que hemos luchado para salir de la crisis, ¿cómo nos aseguramos de que todos en este país, cómo nos aseguramos que todos compartan (los beneficios) de esta creciente economía?", dijo Obama en un vídeo para YouTube producido por la Casa Blanca como un adelanto de su discurso.
Las propuestas de Obama ya están siendo vistas con escepticismo por los republicanos que controlan ambas cámaras del Congreso y por aquellos que no están de acuerdo con subir los impuestos para ningún segmento de la población.
"Más alzas de impuestos y gastos de Washington es la misma vieja política vertical que nos hemos acostumbrado a esperar del presidente Obama y que no ha dado resultado", comentó Michael Steel, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, que es el republicano de mayor jerarquía.
Sin embargo, responsables de la Casa Blanca apuestan a que los republicanos, también bajo presión para ayudar a la clase media y que necesitan demostrar que pueden gobernar, estarán dispuestos a comprometerse en algunos aspectos del plan.
"¿Entonces van a estar de acuerdo en todo? Absolutamente no", dijo al programa "Face the Nation" el domingo el asesor senior de la Casa Blanca Dan Pfeiffer.
"Creo que deberíamos tener un debate en este país entre economía de la clase media y la teoría de que los beneficios de la política monetaria oficial dirigidos a las grandes empresas en algún momento son traspasados al público general", agregó.
Las propuestas probablemente también estarán sujetas a debate entre posibles candidatos para suceder a Obama en el 2016, una campaña que apenas está comenzando.
Obama iniciará una gira con sus propuestas al día siguiente, cuando viajará a Idaho y a Kansas para promoverlas y será entrevistado por tres blogueros de YouTube.
El discurso también permitirá al mandatario facilitar una actualización a los estadounidenses sobre el combate contra militantes islámicos, dos semanas después de que 17 personas murieron en ataques en París.
Obama también intentará defender su decisión de normalizar las relaciones diplomáticas con Cuba.
Entre los invitados de la primera dama, Michelle Obama, para asistir al discurso estará Alan Gross, el ciudadano estadounidense cuya liberación de una cárcel cubana ayudó a allanar el camino hacia una restauración de las relaciones diplomáticas con Cuba.