Por Linda Sieg
TOKIO (Reuters) - El Partido del primer ministro Shinzo Abe parece encaminado a una amplia victoria en las elecciones del domingo en Japón, lo que le permitiría al líder conservador obtener un mandato renovado para las políticas reactivadoras que buscan sacar del letargo a la economía nipona.
La votación se inició a las 7 a.m. hora local del domingo (2200 GMT del sábado), en una elección que el primer ministro calificó como referendo a sus "Abenomics", como se conoce al conjunto de medidas económicas para terminar con la deflación y generar crecimiento.
Los resultados a boca de urna de diferentes medios de comunicación comenzarán a conocerse a las 8 p.m. hora local (1100 GMT del domingo). Estos resultados preliminares han mostrado ser confiables en elecciones pasadas.
Abe convocó a la votación justo después de dos años en el cargo, en una apuesta vista inicialmente como potencialmente costosa para su partido.
Pero las proyecciones de los medios apuntan a que el largamente dominante Partido Liberal Democrático (PLD) consiga más de 300 escaños en la Cámara baja de 475 miembros, posiblemente la mayor victoria para la colectividad desde su fundación hace seis décadas.
Juntos, PLD y su socio menor, mantendrían los dos tercios que le otorgan una "súper mayoría", asegurándole un trabajo cómodo en el Parlamento.
Los expertos advierten, sin embargo, que cualquier mandato para Abe podría ser menos firme debido a la presencia de votantes descontentos y dudosos de la efectividad de sus "Abenomics".
"Esto no es tanto un voto de confianza en Abe y PLD sino un voto de censura en la oposición política", dijo el profesor de la Universidad de Columbia, Gerry Curtis.
Abe retornó al poder en un inusual segundo período como primer ministro en el 2012 con el compromiso de reimpulsar la economía japonesa, herida por la deflación y una población cada vez menor y más anciana.
Pero las esperanzas puestas en las "tres flechas" de una política monetaria hiperlaxa, gasto fiscal y reformas como la menor regulación quedaron opacadas después de que la economía cayó en recesión en el tercer trimestre, seguido de un alza en el impuesto a la ventas en abril.
Datos recientes sugieren que la recuperación es frágil.
Abe decidió el mes pasado posponer una segunda alza de impuestos a un 10 por ciento hasta abril del 2017, elevando las preocupaciones sobre la manera en que Japón moderará su enorme deuda pública, la peor entre las naciones desarrolladas.
Las proyecciones de los medios prevén que la principal formación opositora, el Partido Democrático de Japón (PDJ), no logrará ganar impulso, principalmente debido al recuerdo entre los votantes de una gestión entre 2009 y 2012 plagada de inestabilidades, disputas internas y tres primeros ministros sucesivos en tres años.
Al momento de ser disuelto para realizar las elecciones anticipadas, el partido de Abe contaba con 295 bancas y su socio Komeito con 31 en la Cámara baja de 480 miembros. El PDJ tenía 62 asientos y cinco fueron reducidos como parte de una reforma electoral.
(Reporte adicional de Thomas, editado en español por Gabriela Donoso)