Por Marco Aquino
LIMA, 15 feb (Reuters) - El Gobierno y la Fiscalía de Perú están investigando la vacunación a escondidas con "dosis de cortesía" del laboratorio chino Sinopharm a funcionarios de alto rango, en un escándalo que ha costado la renuncia de dos ministras y que podría empañar las compras de fármacos en pleno rebrote de la pandemia.
Las ministras de Relaciones Exteriores y de Salud renunciaron por el alboroto y el Gobierno anunció que despedirá a los que se aplicaron la vacuna fuera de los ensayos clínicos y antes del inicio de la inmunización a la población.
El nuevo ministro de Salud, Oscar Ugarte, dijo el lunes a la radio local RPP que entre 15 a 20 funcionarios más habrían recibido la vacuna, según las primeras investigaciones.
"Me siento indignado y furioso por esta situación", dijo el presidente Francisco Sagasti la noche del domingo en una entrevista con América Televisión, tras aceptar la renuncia de su canciller, Elizabeth Astete. "Realmente pone en peligro el enorme esfuerzo que vienen haciendo muchísimos peruanos que trabajan en la primera línea de defensa contra el COVID".
El escándalo se desató luego de que Martín Vizcarra admitió el jueves que recibió junto a su esposa la vacuna de ensayo en octubre, cuando era presidente. Pero la universidad Cayetano Heredia afirmó que ninguno de los dos fue voluntario.
Los ensayos clínicos de Sinopharm en Perú se realizaron entre septiembre y fines de año pasado con unos 12.000 voluntarios, pero los responsables locales del proceso recibieron dosis adicionales al número de participantes.
El lote extra fuera de los ensayos fue de 3.200 dosis de "vacuna experimental activa" -no placebo- para ser administrados voluntariamente al personal relacionado a la investigación, dijo la universidad Cayetano Heredia en un comunicado.
Al menos 300 médicos que luchan contra la pandemia han muerto desde que apareció el virus en Perú hace casi un año.
NO FUERON "DONACIONES"
Uno de los funcionarios que recibió este tipo de vacuna fue el viceministro de Salud Luis Suárez, quien anunció en una carta su renuncia y dijo que él y varios miembros de su equipo de respuesta a la pandemia aceptaron la inoculación experimental.
"Se nos informó que los investigadores de Sinopharm al igual que en otros países donde se realizan los ensayos en Fase III, ponían a disposición la vacuna candidata de Sinopharm", señaló.
Sagasti, que asumió al poder a mediados de noviembre tras unas de peores crisis política en años, dijo que su Gobierno no tuvo nada que ver con la asignación de vacunas adicionales.
"Las decisiones sobre a quien se vacunaba o no se vacunaba con estas dosis de regalo, con estas dosis donadas, era exclusiva de quienes administraban esos ensayos", manifestó.
La embajada de China en Perú dijo el lunes en un comunicado que los ensayos se realizaron "cumpliendo con los trámites requeridos por las autoridades" locales. Asimismo, rechazó los términos como "vacuna de cortesía, donaciones o prebendas" que afirma fueron utilizados por algunos medios de comunicación.
China, principal mercado de las materias primas que Perú produce, comenzó oficialmente en julio la inoculación a sus funcionarios con mayor riesgo de infección, entre ellos diplomáticos y empleados de empresas chinas en el exterior.
Hasta inicios de enero, había administrado 4 millones de dosis bajo este programa de uso de emergencia.
Perú anunció el 6 de enero un acuerdo con el laboratorio chino para adquirir hasta 38 millones de dosis de la vacuna.
El primer lote de 300.000 vacunas llegó al país hace una semana y el martes se inició el programa de inmunización contra el COVID-19 con la aplicación de dosis a un grupo de médicos que son los más expuestos a contraer la enfermedad.
Perú también tiene acuerdos con Pfizer (NYSE:PFE) por 20 millones de dosis, con AstraZeneca (LON:AZN) por 14 millones y con la alianza Covax por 13,2 millones. Asimismo negocia suministros con Johnson & Johnson (NYSE:JNJ), Moderna, Novavax, Gamaleya, Sinovac y Curevac.
El ministro Ugarte afirmó que su "preocupación principal" es garantizar la continuidad de las negociaciones. "La relación con Sinopharm es con el gobierno chino, porque es una empresa pública. Creo que eso va a quedar garantizado", dijo al detallar que espera firmar los próximas días un compromiso de entrega de otras dos millones de vacunas de Sinopharm para marzo.
"NO PODÍA CAER ENFERMA"
Sagasti dijo que su Gobierno ha conformado una "comisión investigadora" con un plazo sumario para saber cuántos funcionarios y en qué circunstancias recibieron la vacuna.
La Fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, abrió por su parte una investigación preliminar contra el exmandatario Vizcarra y "los que resulten responsables del manejo de las dosis de cortesía" de Sinopharm, dijo un portavoz del organismo.
En tanto, el Congreso convocó para el martes a los dos principales investigadores de los ensayos para "esclarecer" la participación de Vizcarra. "No es una cosa menor. Nos toca realizar las investigaciones y los mecanismos legales, como la denuncia constitucional contra el exmandatario", dijo al respecto la presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez.
Casi todos los ministros de Sagasti y los exministros de Vizcarra -que fue destituido por el Congreso en noviembre en medio de un escándalo de corrupción- salieron el domingo por la noche a manifestar que no recibieron la vacuna de Sinopharm.
La ahora excanciller Astete alegó en una carta que difundió por Twitter el domingo que aceptó la vacuna porque estuvo en contacto con funcionarios locales y diplomáticos extranjeros que resultaron positivos al COVID-19 en diciembre y enero.
"Al haber asumido la estrategia de negociación para la adquisición de las vacunas. Desde finales de noviembre del 2020, no podía darme el lujo de caer enferma", afirmó Astete.
Los muertos por la enfermedad en Perú suman un promedio de 200 diarios y las víctimas se elevaron a 43.703, con una tasa de mortalidad más altas del mundo respecto a su población de 33 millones de habitantes. En tanto los contagios suben casi 7.000 diarios, para sumar 1.235.298 casos, según datos del Gobierno.
(Reporte de Marco Aquino. Editado por Marion Giraldo)