Por Antonio De la Jara y Fabian Cambero
SANTIAGO (Reuters) - El conservador Sebastián Piñera asumió el domingo la presidencia de Chile con la promesa de impulsar la economía, encarminar al país hacia el desarrollo y profundizar en políticas sociales, aunque tendrá poco margen fiscal en el corto plazo.
Piñera, el primer político conservador que gobierna Chile por segunda vez en ocho décadas, también deberá mostrar toda su capacidad como hombre de negocios para buscar consensos que le permitan "corregir" algunas reformas de su predecesora en una de las naciones más estables de América Latina.
"Para poder avanzar (...) es fundamental revertir el estancamiento de los últimos años, rescatar los equilibrios fiscales y recuperar el liderazgo, dinamismo y la capacidad de crecer, crear buenos empleos, mejorar los salarios", dijo Piñera en su primer discurso.
En una ceremonia en la sede del Congreso, en la costera ciudad de Valparaíso, el magnate de 68 años oficializó su juramento y recibió la banda presidencial de la mandataria saliente, la socialista Michelle Bachelet.
La llegada del magnate al poder es también el fin de una generación de mujeres líderes de América Latina. Bachelet era la última mujer jefa de estado en una región en que la balanza política se ha vuelto a inclinar hacia la derecha conservadora.
Al cambio de mando asistieron, entre otros, los dirigentes de Brasil, México, Argentina, Perú y Bolivia, junto con el vicepresidente de la Asamblea Popular China, Ma Peihua.
"Este cambio de mando se da en un clima de gran armonía y civilidad política (...) Espero que se reafirmen los lazos de amistad, cooperación y colaboración que hay entre Chile y México", dijo el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
En su primera actividad oficial, Piñera visitó un centro de acogida de menores que pertenece a un cuestionado servicio de protección estatal, al que se lo responsabiliza por la muerte de más de 1.300 niños en la última década debido a la mala atención.
"No es posible construir un Chile más justo y feliz si seguimos cerrando los ojos ante este drama", dijo Piñera al anunciar un conjunto de medidas de protección de la infancia, uno de los ejes de su plan de gobierno.
En materia social, Piñera también se comprometió a mejorar las pensiones y realizar una "cirugía mayor" al sistema de salud.
ESTRECHEZ ECONÓMICA
El presidente ha prometido que corregirá polémicas reformas tributarias y sociales impulsadas por Bachelet, por lo que deberá tejer alianzas con algunos sectores de la oposición ya que no cuenta con una sólida mayoría en el Congreso.
"El gobierno que hoy inauguramos (...) reemplazará la errónea lógica de la retroexcavadora y el enfrentamiento por la sana cultura del diálogo, los acuerdos y la colaboración", dijo el mandatario.
Piñera ha culpado a las políticas de su predecesora de arrastrar a la economía del país a su peor momento en casi una década en medio de un fuerte gasto público.
De hecho, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, confirmó que prepara un ajuste del gasto fiscal este año, una decisión que se vería reforzada tras conocerse que el gobierno saliente dejó un déficit mayor que el conocido previamente.
"Es grave. Vamos a tener que llegar, examinar y entender por qué ha ocurrido este incremento del déficit", dijo Larraín a la prensa durante las actividades del cambio de mando. "Sin duda, es una mala noticia".
Con menos margen de maniobra fiscal, Chile buscará fomentar la reactivación de inversiones mineras por unos 50.000 millones de dólares que permanecen en suspenso o retrasadas, dijo el nuevo ministro de Minería, Baldo Prokurica.