MADRID (Reuters) - La formación antiausteridad Podemos dijo el viernes que someterá su política de alianzas a una consulta entre sus simpatizantes en los próximos días, después de verse presionada para forjar una alianza de izquierdas de cara a las elecciones generales.
El secretario general de la formación, Pablo Iglesias, se ha mostrado contrario a concurrir a los comicios de finales de año en una candidatura de unidad popular que se integre con la plataforma Ahora en Común de reciente creación.
En su lugar, Iglesias pretende que la lista de la marca Podemos al Congreso de los Diputados integre a representantes de la sociedad civil y de otros partidos que quieran sumarse a la que en su opinión es la única formación capaz de llevar a cabo el cambio político en España tras décadas de bipartidismo.
Sin embargo, en los últimos días han surgido diferencias en el seno del partido emergente por este asunto y por el cerrado proceso de primarias que concluirá el 24 de julio con la elección de la lista favorita.
"Vamos a someter a referéndum nuestra estrategia de alianzas. En Podemos decide la gente", dijo Iglesias en su cuenta de Twitter (NYSE:TWTR) el viernes.
El anuncio llega después de que esta semana se diera a conocer un manifiesto firmado por destacadas figuras del mundo de la cultura en el que se defendía una candidatura única de izquierdas que dispute el poder a Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Iglesias, que no cree en las "sopas de siglas" y ha animado a miembros de Izquierda Unida a sumarse a su proyecto, presentó la semana pasada una lista de candidatos que previsiblemente será la más votada en el proceso de primarias.
A la lista de 65 nombres propuesta por Iglesias se sumarán otros nombres en las próximas semanas, después de lo cual el partido emprenderá la elaboración del programa electoral que tiene previsto tener cerrado a mediados de octubre.
El programa, cuyo calendario de elaboración se modificará en caso de que las elecciones generales se adelantasen a finales de septiembre, contará con 300 medidas y un plan de rescate ciudadano que un eventual Gobierno de Podemos llevaría a cabo en sus primeros cien días en el poder.
Tras su vertiginoso ascenso en poco más de año de vida, Podemos se situaba en el sondeo del CIS de mayo como tercera fuerza, por detrás de PP y PSOE, en un Congreso fragmentado que exigirá pactos inéditos hasta ahora en España para gobernar.