Por Robert-Jan Bartunek
BRUSELAS, 9 abr (Reuters) - Un sospechoso que fue detenido por cargos de terrorismo en Bélgica admitió ser el "hombre del sombrero" captado por las cámaras de seguridad del aeropuerto de Bruselas junto a dos atacantes suicidas el día de los atentados en la ciudad que dejaron 32 muertos, dijeron fiscales belgas el sábado.
Las autoridades afirmaron que después se ser confrontado con imágenes recopiladas por una unidad de investigación, el ciudadano belga Mohamed Abrini admitió ser el hombre que la policía había estado buscando desde los atentados del 22 de marzo en el aeropuerto y una estación de metro de Bruselas.
"No tuvo otra opción", dijo el portavoz de la fiscalía belga. Abrini fue capturado el viernes por la tarde.
El sospechoso se encontraba en la lista de los más buscados de Europa desde diciembre, luego de que fue captado por las cámaras de seguridad de una gasolinera junto al militante sospechoso Salah Abdeslam mientras conducían a París dos días antes de los atentados que dejaron 130 muertos en la capital francesa en noviembre.
Con los arrestos y muertes en Bruselas desde que una redada el 15 de marzo puso a la policía tras la pista de Abdeslam, ya estarían fuera de las calles de Europa todos los principales sospechosos conocidos de los ataques de París y Bruselas.
Luego de abandonar el aeropuerto, Abrini arrojó su abrigo a un basurero y más tarde vendió su sombrero, agregaron los fiscales.
"Está acusado de participar en las actividades de un grupo terrorista y de asesinato terrorista", dijo la fiscalía belga en un comunicado.
Las autoridades presentaron cargos de actividad terrorista contra cuatro personas, incluyendo a Abrini, por su supuesta conexión con los atentados en Bruselas y los ataques de noviembre en París.
Los cuatro fueron arrestados el viernes, junto con otros dos que fueron liberados más tarde. El sábado, la policía allanó un supuesto refugio de militantes en el centro de Bruselas, pero no encontró armas ni explosivos y no hizo nuevos arrestos.
(Reporte de Robert-Jan Bartunek. Editado en español por María Cecilia Mora)