PARÍS (Reuters) - La Policía de Francia y Bélgica detuvieron el martes a ocho personas sospechosas de ser islamistas radicales, tres semanas después de los ataques yihadistas que mataron a 17 personas en París.
"Hoy se ha desarticulado una red particularmente peligrosa y organizada", dijo el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, cuyo Gobierno ha desplegado a miles de soldados y policías desde los ataques entre el 7 y el 9 de enero contra el semanario satírico Charlie Hebdo y un supermercado judío.
Los policías de elite, muchos de ellos encapuchados y fuertemente armados, detuvieron a cinco personas entre los 26 y los 44 años en un registro en Lunel, una pequeña ciudad cerca de la costa mediterránea francesa.
Dos de los detenidos habían vuelto de Siria, dijo una fuente policial.
Lunel ha atraído la atención en los últimos meses después de que los medios locales dijesen que 10 personas de la ciudad, con una población de unos 25.000 habitantes, habían buscado viajar a Siria para luchar junto con los yihadistas, en particular el grupo Estado Islámico. Cazeneuve dijo el martes que esas informaciones eran precisas.
En Bélgica, donde este mes la policía mató a dos hombres armados en uno de una serie de registros, otros tres hombres fueron detenidos en Kortrijk, una ciudad a unos 10 km de la frontera con Francia, dijeron fiscales.
Los registros policiales encontraron armas en los hogares de los sospechosos de tener lazos con "grupos radicalizados".
Desde la matanza de Charlie Hebdo, las policías de Bélgica, Francia y Alemania han interrogado a decenas de sospechosos islamistas, y en París los fiscales franceses pusieron la semana pasada bajo investigación a cuatro hombres sospechosos de ayudar a preparar los ataques de París.