KIEV (Reuters) - La región oriental separatista de Ucrania pasó la noche del lunes al martes sin ningún disparo, según afirmó el presidente, Petro Poroshenko, alabando este primer momento de calma como una señal positiva de cara a los próximos pasos para un plan de paz.
Ucrania está recibiendo presiones de sus aliados occidentales para que apacigüe el conflicto, que ha dejado a muchos luchando por sobrevivir en el crudo invierno, mientras el coste de los combates ha dejado a la exrepública soviética al borde de la bancarrota.
En septiembre se redactó un protocolo de alto el fuego de 12 puntos para poner fin al conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas respaldados por Rusia, en el que han muerto unas 4.700 personas.
Pero la tregua ha sido violada de forma repetida y Kiev dejó claro que no avanzará más en los pasos previstos por el acuerdo, como la retirada de la artillería pesada, hasta que no callen las armas.
"Hoy fue la primera noche sin ningún bombardeo, ninguna violación del alto el fuego", dijo Poroshenko en una reunión con asesores de seguridad. "Hoy nos enfrentamos a la tarea extremadamente crucial de poner en marcha el plan de paz".
Desde la autoproclamada República Popular de Donetsk rechazaron esta afirmación, asegurando en un comunicado que "en la noche del 15 de diciembre, las fuerzas punitivas ucranianas llevaron a cabo ataques artilleros en el territorio del aeropuerto de Donetsk a pesar del 'régimen de silencio'".
Sin embargo, estos comentarios pusieron una nota optimista antes de una visita de dos días a Kiev de la nueva jefa de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini.
En su reunión diaria con el Ejército ucraniano, el portavoz Andriy Lysenko confirmó que no hubo ataques nocturnos de los rebeldes, aunque las posiciones ucranianas sí fueron bombardeadas varias veces durante la mañana del lunes.
La semana pasada, las perspectivas de una nueva ronda de conversaciones de paz entre un "grupo de contacto" formado por Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se frustraron por los renovados combates en el este.
Rusia niega las acusaciones de estar interviniendo militarmente en apoyo de los rebeldes y el lunes instó a que Kiev ponga en marcha una reforma constitucional con el objetivo de dar más autonomía al este rusoparlante de Ucrania.