QUITO, 29 abr (Reuters) - El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró el viernes un estado de excepción por 60 días, que incluye toques de queda en algunas áreas y el despliegue de miles de fuerzas de seguridad, en tres de las 24 provincias del país, debido al aumento de la delincuencia.
En las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas el número de muertes violentas y delitos vinculados con el tráfico de drogas aumentó en este año, en medio de operativos de la policía que han permitido capturar a presuntos miembros de bandas delictivas.
Es la segunda vez que Lasso utiliza poderes de emergencia para tratar de frenar el aumento de la violencia, que se ha disparado desde finales del año pasado. Su gobierno ha culpado de la inseguridad a las bandas de narcotraficantes que utilizan el país como punto de tránsito para exportar narcóticos a Estados Unidos y Europa.
La medida de estado de emergencia decretada en octubre pasado fue cuestionada por la Corte Constitucional del país.
"Mediante decreto ejecutivo he declarado estado de excepción en las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas efectivo desde la media noche de hoy", dijo Lasso en una intervención por sus redes sociales.
El mandatario añadió además que en ciertos barrios de estas provincias regirá un toque de queda desde las 23.00 hasta las 05.00 del siguiente día por 60 días y que unos 9.000 uniformados entre policías y militares saldrán a patrullar las calles en estas jurisdicciones.
"Protegeremos la vida en cada decisión que tomemos, en cada rincón de nuestro país hasta someter a cada uno de los violentos", insistió Lasso. "Nuestra sociedad no será sometida, nuestra paz jamás será sacrificada ante los sucios negocios de nadie".
La operación conjunta de la fuerza pública apuntará a controles en las zonas más violentas, operativos especiales e investigación proactiva, según el mandatario.
Lasso está luchando contra la ola delictiva además con reformas legales y cambios en la estructura institucional del área de seguridad.
(Reporte de Alexandra Valencia, Editado por Manuel Farías)