Por Hnin Yadana Zaw y Aung Hla Tun
NAIPYIDÓ/RANGÚN (Reuters) - Miembros de la victoriosa Liga Nacional para la Democracia (NLD), el partido de Aung San Suu Kyi, lloraban el miércoles en el juramento del primer presidente sin lazos militares en más de medio siglo.
Htin Kyaw, cercano amigo y confidente de la premio Nóbel de la Paz, fue designado por ella para liderar el Gobierno de Myanmar debido a un veto de la Constitución de 2008 diseñada por la junta militar que prohíbe que ella sea presidenta.
En un breve discurso a la Cámara, Htin Kyaw reiteró la postura de Suu Kyi de cambiar la Carta Magna que refuerza la posición militar en la política y llamó a la reconciliación nacional.
Los diputados de NLD se emocionaron en un logro que llega tras décadas de lucha, que ha llevado a la cárcel a muchos de ellos o a arresto domiciliario, como en el caso de la propia Suu Kyi.
"No pude dormir anoche. El discurso de nuestro presidente Htin Kyaw es algo que no habíamos escuchado antes en este país", dijo la diputada de NLD de 28 años Thiri Yadana.
"Prometió que trabajaría para el país con respeto a nuestra líder Aung San Suu Kyi. Es un gran paso y ha sucedido porque todos han empujado juntos", dijo.
Las relaciones entre las fuerzas armadas y Suu Kyi definirán el éxito de la ruptura más significativa de Myanmar con el ejército desde que las juntas militares tomaran el poder en 1962.
"Nuestro Gobierno implementará una reconciliación nacional, la paz en el país, trabajará en una constitución que allanará el camino hacia una unión democrática y mejorará el nivel de vida de la gente", dijo Htin Kyaw, que portaba la tradicional chaqueta naranja del NLD.
La tensión marcó la campaña electoral hasta los comicios de noviembre y los preparativos posteriores del NLD para tomar el poder. Suu Kyi quiere desmilitizar la política de Myanmar pero necesita el apoyo efectivo de los militares para acometer las reformas.
Las fuerzas armadas se han asegurado tres ministerios y el control de una cuarta parte de los diputados, suficientes para vetar las enmiendas constitucionales y potencialmente limitar las reformas de la premio Nóbel.
Suu Kyi está preparada para liderar el Gobierno desde dentro como súper ministra supervisando las carteras de Educación, Asuntos Exteriores y Energía, además de la Oficina de Presidencia.