(Reuters) - El próximo presidente de la FIFA debe ser un candidato externo con un buen historial en materia de derechos humanos y gestión, y debe contar con experiencia para dirigir la reforma democrática, dijo el viernes el sindicato de futbolistas FIFPro.
El órgano rector del fútbol mundial, que hace meses sufrió el peor escándalo de su historia, ha marcado el 26 de febrero como fecha para reemplazar al saliente presidente suspendido Joseph Blatter, quien ha ocupado el cargo desde 1998.
"Una ruptura limpia con el pasado es esencial para que la FIFA salga de la fosa tóxica que continúa generando graves acusaciones de comportamiento corrupto casi todos los días", dijo la FIFPro en un comunicado.
"Claramente, la presunción de inocencia es un principio que debe ser mantenido mientras sigan en curso diversas investigaciones. Al mismo tiempo, no hay duda de que el actual caos ha dejado la FIFA moralmente en la bancarrota".
El presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), Shaikh Salman bin Ebrahim Al Khalifa, dijo esta semana que había instado a presentarse a las elecciones, pero los criterios publicados el viernes por FIFPro plantean claras dudas sobre la idoneidad de su candidatura.
La elección de 2013 de Salman, natural de Bahrein, quedó manchada por acusaciones lanzadas por grupos de derechos humanos que afirmaban que, siendo jefe de la Asociación de Fútbol de Bahrein y miembro de la familia real, había arrestado, detenido, maltratado, torturado y humillado públicamente a jugadores de fútbol locales durante las protestas por la democracia producidas en febrero de 2011.
Salman negó vehementemente las acusaciones que han resurgido de cara a la posible presentación de su nominación antes del lunes, fecha límite para postularse a futuro máximo dirigente de la FIFA.