Por Michael Holden
LONDRES (Reuters) - El presidente ruso, Vladimir Putin, podría haber aprobado la operación de la inteligencia rusa para asesinar al miembro del KGB Alexander Litvinenko, ha concluido una investigación británica encabezada por un juez sobre el suceso ocurrido en 2006 en Londres.
Litvinenko, de 43 años, un reconocido crítico de Putin que huyó de Rusia, murió después de beber un té verde mezclado con el material radiactivo polonio-210, en el hotel Millenium de Londres.
La investigación conducida por el juez Robert Owen encontró que el ex guardaespaldas del KGB Andrei Lugovoy y su colega ruso Dmitry Kovtun llevaron a cabo el envenenamiento como parte de una operación dirigida por el Servicio Federal de Seguridad ruso (SFS), el órgano sucesor del KGB de la era soviética.
"Teniendo plenamente en cuenta todas las pruebas y análisis disponibles, encuentro que la operación de la SFS para asesinar al señor Litvinenko fue probablemente aprobada por el señor Patrushev y también por el presidente Putin", indicó la investigación.
Nikolai Patrushev fue anteriormente jefe de la FSB.
"Estoy convencido de que en términos generales los miembros de la administración de Putin, entre ellos el propio presidente y el SFS, tenían motivos para tomar medidas contra Litvinenko, incluido su asesinato a finales de 2006 ", declaró en la investigación.
El Kremlin siempre ha rechazado cualquier implicación en el caso. Desde su lecho de muerte, Litvinenko dijo a los detectives que Putin había ordenado directamente su asesinato.
La muerte de Litvinenko marcó un bajón en las relaciones entre Reino Unido y Rusia tras la Guerra Fría, que no se han logrado recuperar, empañadas aún más tras la anexión rusa de Crimea y su apoyo al presidente sirio Bashar el-Asad.