MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo el miércoles que actuará con "proporcionalidad" para hacer frente al desafío soberanista planteado por el Parlamento de Cataluña, que ha iniciado la hoja de ruta hacia la independencia de la región.
Sin querer entrar en detalles sobre la respuesta que dará a las iniciativas catalanas, Rajoy reiteró que "aplicará la ley" a instancias de los servicios jurídicos del Estado a medida que la mayoría independentista en Cataluña vaya poniendo en marcha su plan de separarse de España en un plazo máximo de 18 meses.
"La ansiedad no resuelve los problemas y a medida que se vayan produciendo los acontecimientos habrá que actuar con prudencia, proporcionalidad, pero también con firmeza", dijo Rajoy en una entrevista en la Cadena Ser.
Preguntado por una posible suspensión de la autonomía en la región a raíz de la propuesta de la plataforma soberanista Junts pel Sí y los independentistas de la CUP, Rajoy respondió: "Procuraré que no haya que llegar a eso".
El líder del PP dijo que su partido planteará que se retire la propuesta de resolución que los partidos independentistas pretendían aprobar el 9 de noviembre con el objetivo de iniciar una desconexión "democrática y pacífica" del Estado español, con pasos como la creación de una seguridad social y hacienda pública propias.
En una iniciativa que podría retrasar la celebración del pleno, el Partido Socialista de Cataluña y Ciudadanos presentaron el miércoles por separado dos peticiones ante la Mesa del Parlament para que reconsidere la admisión a trámite de la propuesta de resolución.
La junta de portavoces del Parlament es la responsable de decidir si admite a trámite las peticiones, aunque por el momento no puede hacerlo ya que el Partido Popular aún no se ha constituido como grupo parlamentario en Cataluña. Su líder, Xavier García Albiol, ha declarado que intentarán agotar los plazos al máximo.
Por otro lado, Rajoy dijo estar dispuesto a reunirse con el líder socialista, Pedro Sánchez, y el candidato a la presidencia del Gobierno de Ciudadanos, Albert Rivera, que han pedido un frente político común en este asunto.
Ambos partidos, que al igual que el PP afrontan unas reñidas elecciones generales en diciembre, han planteado una reforma de la Constitución de 1978, que Rajoy defiende como uno de los grandes logros de la democracia española.
"No me cierro (a cambiarla), pero no se van a resolver planteamientos como la independencia de Cataluña porque hagamos una reforma de la Constitución", afirmó el presidente.