MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, insistió el sábado en su propuesta de una gran coalición tras el fracaso de la investidura del socialista Pedro Sánchez, mientras el PSOE y Ciudadanos anunciaron que mantendrán su pacto y propondrán reuniones con el resto de partidos y agentes sociales.
Rajoy, hablando ante los miembros de su partido, acusó a Sánchez de haber "hecho perder el tiempo" a los españoles y de haber negado su mano tendida para formar un Gobierno presidido por él mismo.
El líder del Partido Popular insistió en una coalición liderada por él mimso con el PSOE e incluso con Ciudadanos, el único partido que, junto con Coalición Canaria, apoyó el viernes la investidura fallida de Sánchez como presidente del Gobierno.
"Esta coalición es respetuosa con la voluntad de la gente. El primero y el segundo, y si queremos también el cuarto Nuestra oferta sigue ahí, y si no la quiere aceptar (...) deje usted gobernar al que ganó las elecciones", dijo Rajoy.
PSOE y Ciudadanos anunciaron por su parte que a partir del lunes comenzarán a reunirse de forma conjunta con el resto de partidos y con los agentes sociales para explicarles su pacto de Gobierno pese al fracaso de la investidura.
"Durante las próximas semanas tendremos reuniones conjuntas de PSOE y Ciudadanos con otras formaciones políticas", dijo el portavoz socialista en el Congreso.
"En base a este acuerdo, tendremos reuniones del PSOE y Ciudadanos con interlocutores sociales, con sectores de la sociedad, con colectivos, para presentarles el acuerdo pero también para incluir en el acuerdo sus propuestas", agregó.
El portavoz de Podemos en el Congreso, Iñigo Errejón, acusó a Ciudadanos de "arrastrar al PSOE a su terreno" para tender la mano al Partido Popular, un movimiento que calificó como el primer paso para la gran coalición.
"Eso no es el cambio", dijo Errejón en Twitter (NYSE:TWTR).
La primera investidura fallida de la democracia española, abrió el viernes un período de incertidumbre de dos meses con pocas posibilidades de terminar con un nuevo Gobierno si los principales partidos no abandonan sus vetos cruzados y asumen mayores cesiones para pactar.
Si el 2 de mayo, cuando finaliza el plazo que empezó a correr el miércoles con la primera votación de investidura, ningún candidato obtiene la confianza del Congreso, la convocatoria de nuevas elecciones será un hecho.