MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, quiere acortar los plazos al máximo y poder someterse a una sesión de investidura a finales de mes, dijo el miércoles en el Congreso el vicesecretario de organización del Partido Popular, Fernando Martínez Maíllo.
El PP quiere limitar la situación de interinidad del Gobierno, y cree que, una vez constituidas las Cortes, el rey Felipe VI tiene tiempo para abrir su ronda de encuentros con los responsables de los partidos para sondear su posición de cara a la investidura del nuevo presidente.
"Depende de los tiempos del rey, pero daría tiempo (para celebrar los plenos de investidura en la última semana de enero)", dijo Maíllo a periodistas en los pasillos del Congreso.
Si Rajoy no consigue, como es previsible, mayoría absoluta en una primera votación, debería someterse a una segunda sesión de investidura 48 horas después, cuando sólo necesitaría una mayoría simple para ser reelegido.
Si después de esta segunda votación tampoco reúne los votos necesarios, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ya ha anunciado que intentará armar una mayoría alternativa como segundo partido más votado, para lo que buscará el apoyo de los partidos emergentes Podemos y Ciudadanos.
Está previsto que el Comité Federal del PSOE se celebre el 30 de enero, lo que podría meter presión a Sánchez a la hora de decidir su estrategia a seguir, ya que varios dirigentes socialistas se han mostrado muy críticos con la posibilidad de contar con el partido antiausteridad Podemos.
A partir de la primera sesión de investidura empiezan a correr los dos meses que hay de plazo para tener nuevo presidente de Gobierno y evitar la convocatoria de nuevas elecciones.
Pese a ganar las elecciones, Rajoy tiene muy difícil repetir mandato por la pérdida de la mayoría absoluta con la que contaba en la pasada legislatura y la dificultad para reunir apoyos más allá de los 123 escaños del PP.
Aunque Ciudadanos ha anunciado su disposición a facilitar su investidura, Rajoy ya ha recibido el rechazo frontal de Sánchez para repetir mandato al frente de una "gran coalición" que el PP ve necesaria para mandar un mensaje de estabilidad a los mercados, afianzar la recuperación y acometer reformas de calado en el país.