Por Blanca Rodríguez
MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, dijo el miércoles que someterá a votación de su partido el próximo día 17 las condiciones de Ciudadanos (C's) para apoyar su investidura, aplazando una semana un paso decisivo hacia su posible reelección y elevando la presión sobre los socialistas.
Tras un bloqueo de casi ocho meses, el giro dado el martes por C's de abrir la puerta a respaldar a Rajoy despeja parte del camino para que España tenga un nuevo Gobierno después de dos elecciones -en diciembre y junio pasados- ganadas por el Partido Popular pero sin mayoría suficiente.
Rajoy, que evitó valorar las seis condiciones de C's, centradas en medidas anticorrupción y reformas políticas, dijo que sería después de la reunión de la próxima semana de la ejecutiva nacional del Partido Popular cuando se conocería la fecha de su eventual investidura.
"Los españoles quieren que haya un Gobierno ya y esperamos que se abran las negociaciones con Ciudadanos lo antes posible (...) haré todo lo que pueda y si es posible, lo que no pueda, para conseguirlo", declaró tras una reunión de hora y media en el Congreso de los Diputados con el líder de C's, Albert Rivera.
PRESIÓN AL PSOE
Sin descartar una investidura a finales de mes para que dé tiempo a presentar los presupuestos en septiembre, Rajoy reconoció sin embargo que incluso con el "sí" del partido liberal no tendría los apoyos necesarios para ser reelegido, por lo que dijo que seguirá intentando "sumar al PSOE".
"Tiene que haber una colaboración del PSOE, no hay muchos lugares donde buscar apoyos para poder ganar este debate de investidura", dijo, sobre el hecho de que la suma de los diputados de PP (137) y C's (32) se queda a siete votos de la mayoría absoluta en el Congreso de 350 representantes.
Rivera, que también insistió en la urgencia de acelerar los plazos y en que el PSOE modifique el "no" de sus 85 diputados a Rajoy, calificó su decisión de abrirse a votar "sí" al líder del PP después de negarlo durante toda la campaña como la opción "menos mala" ante la posibilidad incluso de tener que repetir elecciones.
"Uno en política viene llorado de casa y desde luego por España y por los españoles estoy dispuesto a sentarme en la mesa con aquellos que no han hecho las cosas bien (...) La paciencia de los españoles tiene límite", dijo.
El acercamiento del PP y C's mete aún más presión al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para que al menos facilite con una abstención el arranque de la legislatura, especialmente después de que Felipe González, histórico expresidente del Gobierno socialista, dijera al diario El País que la decisión de Rivera era "el primer acto de responsabilidad política desde las elecciones".
Pese a todo, el PSOE insistió en declaraciones a la cadena de televisión Cuatro de su portavoz en el Senado, Óscar López, que el rechazo al líder del PP había sido consensuado por el partido y no habría vuelta atrás: "Nuestra posición es clara: votaremos no a la investidura de Rajoy".