Por Gloria Dickie y Emma Farge
LONDRES, 9 abr (Reuters) - ¿Viola los derechos humanos la inacción de los Gobiernos ante el cambio climático?
Esta es la pregunta que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos abordó en Estrasburgo (Francia) al pronunciarse sobre tres casos distintos relacionados con el clima, como parte de una tendencia creciente de las comunidades a interponer demandas contra los Gobiernos.
Los veredictos sientan un precedente para futuros litigios sobre cómo afecta el aumento de las temperaturas al derecho de las personas a un planeta habitable.
¿EN QUÉ CONSISTEN LAS DEMANDAS?
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) falló el martes a favor de un grupo de ancianas suizas que afirmaban que los esfuerzos inadecuados de su Gobierno para combatir el cambio climático las ponían en peligro de muerte durante las olas de calor.
Sin embargo, el tribunal desestimó otros dos casos similares.
En el primero, seis jóvenes portugueses demandaron a 32 países europeos por no haber evitado un cambio climático catastrófico que, según ellos, amenazaba su derecho a la vida.
El caso, descrito por los expertos como "David contra Goliat", no buscaba una compensación económica, sino que los Gobiernos redujeran drásticamente las emisiones.
En el último caso, Damien Carême, ex alcalde de la comuna francesa de Grande-Synthe, impugnó la negativa de Francia a adoptar medidas climáticas más ambiciosas.
¿QUÉ DERECHOS ESTÁN EN PELIGRO?
La acción judicial marcó la primera vez que el Tribunal Europeo se pronunciaba sobre si las políticas de cambio climático, en el caso de ser demasiado débiles, pueden vulnerar los derechos humanos consagrados en el Convenio Europeo.
Las mujeres suizas afirmaron que Berna había violado su derecho a la vida al no reducir las emisiones de acuerdo con una trayectoria que limita el calentamiento global a 1,5 ºC (2,7 ºF) para evitar las consecuencias más graves del cambio de temperatura.
El caso se basaba en un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, según el cual las mujeres y los ancianos son los grupos más expuestos a las muertes relacionadas con la temperatura durante las olas de calor.
El caso portugués se centró en las consecuencias para los jóvenes que se enfrentan a la perspectiva de un planeta cada vez más inhabitable.
Argumentaba que el derecho a la vida se veía amenazado por fenómenos provocados por el cambio climático, como los incendios forestales, y que la inacción de los Gobiernos discriminaba especialmente a los jóvenes.
El caso francés, por su parte, pretendía que se evaluara si una actuación gubernamental insuficiente puede equivaler a una violación del derecho a la vida, al exponer los hogares de las personas al riesgo climático.
"Todos intentamos alcanzar el mismo objetivo", dijo Catarina Mota, de 23 años, una de las activistas portuguesas. "Una victoria en cualquiera de los tres casos será una victoria para todos."
¿QUÉ PUEDE CONSEGUIR UNA SENTENCIA CONTRA EL GOBIERNO?
La sentencia contra el Gobierno suizo envía un mensaje claro de que tiene el deber legal de aumentar sus esfuerzos para combatir el cambio climático con el fin de proteger los derechos humanos", afirmó Lucy Maxwell, codirectora de la Red de Litigios sobre el Clima.
Suiza debe establecer y respetar su propio presupuesto de carbono y aplicar objetivos de reducción de emisiones, añadió. "Es una lista bastante clara de cosas que el Gobierno suizo tiene que hacer. Todo el mundo estará pendiente".
Si Suiza no actualiza sus objetivos, podrían producirse nuevos litigios a nivel nacional y los tribunales podrían imponer sanciones económicas.
¿CÓMO SENTARÁN LAS SENTENCIAS UN PRECEDENTE JURÍDICO?
Nunca antes un tribunal regional de derechos humanos se había pronunciado sobre casos climáticos.
"Esperamos que esta sentencia influya en la acción climática y en los litigios sobre el clima en toda Europa y mucho más allá. La sentencia refuerza el papel vital de los tribunales —tanto internacionales como nacionales— a la hora de exigir a los Gobiernos que cumplan sus obligaciones legales de proteger los derechos humanos frente a los daños medioambientales", dijo Joie Chowdhury, abogada principal del Center for International Environmental Law, organización sin ánimo de lucro.
"Aunque hoy no hemos visto resultados ideales en los tres casos, en general hoy es un momento jurídico decisivo para la justicia climática y los derechos humanos."
Los tres casos fueron resueltos por la Sala Superior del Tribunal —conocida como Gran Sala—, a la que solo se envían los casos que plantean serias dudas sobre la interpretación de la legislación internacional de derechos humanos.
Los resultados de los casos sirven, por tanto, de modelo para el Tribunal de Estrasburgo y los tribunales nacionales que estudian casos similares.
Es probable que la decisión contra Suiza anime a más comunidades a presentar demandas similares contra Gobiernos.
Según Chowdhury, el Tribunal de Estrasburgo ha suspendido otros seis casos relacionados con el clima a la espera de las tres sentencias del martes.
Entre ellos se incluye una demanda contra el Gobierno noruego que alega que violó los derechos humanos al conceder nuevas licencias de prospección de petróleo y gas en el mar de Barents después de 2035.
Los tribunales de Australia, Brasil, Perú y Corea del Sur también están estudiando casos climáticos basados en los derechos humanos.
(Reporte de Gloria Dickie y Emma Farge; edición de Barbara Lewis; editado en español por Tomás Cobos)