Madrid, 11 may (EFE).- La economía mundial continuará creciendo con fuerza este año y el que viene, con tasas cercanas al 4,4 %, impulsada por el crecimiento de los países emergentes, al tiempo que las economías de los países centrales de Europa avanzarán más que las de los periféricos.
De esta forma lo indica el informe del BBVA Research "Situación Global" difundido hoy que alerta de que las tensiones financieras de Grecia, Irlanda y Portugal, seguirán siendo elevadas debido a la falta de medidas "contundentes" para afrontar las dudas sobre la solvencia fiscal de estos países.
En este sentido, advierte de que esta incertidumbre podría extenderse a otros países, incluso con altas credenciales de solvencia, por lo que ve "urgente" la resolución de la deuda en caso de insolvencia.
No obstante, indica que la aplicación de una "dura reestructuración" que incluya recortes para los inversores privados conlleva un riesgo de contagio "muy alto" para el resto de Europa.
"Es probable que la tensión financiera en Europa continúe, especialmente en Grecia, Portugal e Irlanda", asevera el documento.
El informe del Servicio de Estudios del BBVA prevé un crecimiento medio de la economía de la zona euro del 1,7 % para 2011 y del 1,5 % para 2012, impulsado por el PIB alemán, que aumentaría el 2,7 % este año y el 2 % el que viene, así como el alza de la economía francesa, para la que calcula un aumento del 1,7 % y del 1, 6 %, respectivamente.
El PIB del Reino Unido aumentaría este año hasta el 1,4 %, mientras que Italia crecería a un ritmo del 1 % tanto en 2011 como en 2012.
Asimismo, el análisis del BBVA indica que el principal riesgo de carácter global está relacionado con el aumento de los precios del petróleo, que seguirán en niveles altos, aproximadamente entre los 110 y 120 dólares por barril, durante la mayor parte de 2011.
También, la presión de los precios de las materias primas sobre la inflación podría conllevar un mayor endurecimiento monetario a escala mundial, aunque -señala- que entre las economías desarrolladas este proceso se produciría a ritmos diferentes entre Estados Unidos y Europa.
Así, las principales regiones afectadas por el encarecimiento de las materias primas serían los países desarrollados y la mayor parte de Asia emergente, principales importadores, mientas que Oriente Medio y Latinoamérica se beneficiarían de la mejora de las condiciones comerciales.
También, la mayor inflación en la mayoría de las economías en 2011 y 2012 hará que las autoridades adopten una senda de subidas de tipos de interés más agresiva.EFE