Por Anthony Boadle
BRASILIA (Reuters) - La presidenta Dilma Rousseff ha recuperado una leve ventaja en la carrera presidencial de Brasil, después de semanas de agresiva campaña contra la ecologista Marina Silva, que está perdiendo parte del apoyo de los votantes en la etapa definitiva antes de la votación, según mostraron el martes sondeos.
Un sondeo de la firma de encuestas Ibope que es seguido con atención mostró que Rousseff y Silva están empatadas con un 41 por ciento de apoyo en una posible segunda vuelta que se espera que decida la elección.
Según una encuesta más pequeña de Vox Populi, Rousseff ha superado a Silva y alcanzó una ventaja de siete puntos en una prevista segunda vuelta.
"Esta semana será clave para ver si Rousseff aún tiene impulso para conseguir el liderazgo en más de un sondeo", dijo Joao Augusto Castro Neves de la consultora de riesgo político Eurasia, que considera a Rousseff como la favorita para ganar.
Si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría de los votos el 5 de octubre, se realizará una segunda vuelta entre los dos aspirantes más votados tres semanas después, el 26 de octubre.
Silva, quien sería la primera presidenta negra de Brasil, lideraba las encuestas sobre la segunda vuelta antes de que la campaña de Rousseff iniciara una ola de anuncios de campaña negativos cuestionando la capacidad de Silva para liderar a la mayor economía de América Latina.
La ansiedad por la recuperación de Rousseff en los sondeos ha presionado a los mercados financieros de Brasil en los últimos días.
El índice Bovespa de la Bolsa de Sao Paulo (BVSP) perdió más de un 1 por ciento debido a la encuesta y la moneda brasileña <BRL=> se debilitó a más de 2,40 unidades por dólar por primera vez en siete meses.
Después de cuatro años de débil crecimiento y una fuerte intervención estatal en la economía bajo la izquierdista Rousseff, los inversores esperan que la elección traiga a una nueva presidencia que apruebe reformas favorables al mercado que economistas dicen son necesarias para sacar a Brasil de su actual atascadero.
Silva, una exsenadora y ministra del medioambiente, subió en los sondeos después de asumir la candidatura del Partido Socialista Brasileño el mes pasado, después de la muerte del candidato original del conglomerado en un accidente aéreo.
Ella era la candidata a la vicepresidencia antes de la caída de la aeronave en que viajaba Eduardo Campos. Recientes sondeos han mostrado que su respaldo ha disminuido, pero ella sigue siendo la candidata con más opciones de derrotar a Rousseff.
El respaldo de Silva en primera ronda cayó seis puntos a un 27,4 por ciento, según otro sondeo publicado el martes por el grupo de investigaciones MDA, en tanto, Rousseff tenía entre un 36 a un 40 por ciento de apoyo en los sondeos del martes.
Aécio Neves, el candidato de centro preferido por los mercados que ha permanecido estancado en el tercer lugar, se mantuvo sin cambios en un 19 por ciento, según Ibope, en el que fue su mejor resultado en los tres sondeos dados a conocer el martes.
La candidatura de Silva, una ecologista que prometió que irá más allá de la política tradicional, ha generado emoción en un país donde la molestia con la corrupción, los arreglos entre partidos y los malos servicios públicos llevaron a protestas masivas el año pasado.
También ha adoptado políticas económicas favorables al mercado, ganando importantes aliados en la comunidad de negocios que está frustrada por la gestión de la economía de Rousseff y los 12 años de gobierno del Partido de los Trabajadores.
Rousseff ha buscado usar las opiniones económicas de Silva en su contra, mostrándola como la candidata de una elite financiera avara con pocas preocupaciones por los pobre. La campaña de Neves también ha concentrado sus ataques en Silva, esperando atraer suficientes votos para avanzar a una segunda vuelta contra la actual presidenta.
El sondeo del martes de Ibope consultó a 3.010 personas en todo el país entre el 18 y el 23 de septiembre y tiene un margen de error de más/menos dos puntos porcentuales. Las encuestas de MDA y Vox Populi se basaron en entrevistas a 2.000 personas entre sábado y domingo, y ambas tienen un margen de error de 2,2 puntos porcentuales.