Por Steve Holland
DETROIT (Reuters) - El aspirante a la candidatura presidencial del Partido Republicano estadounidense que lidera la carrera, Donald Trump, defendió el jueves su cambio de posiciones en temas desde los refugiados sirios hasta la inmigración en un debate en que sus rivales buscaron unirse para derribarlo.
Los ánimos se caldearon rápidamente en el debate de dos horas del canal Fox News, en medio de la tensión sobre el ascenso de la campaña del multimillonario de Nueva York.
Trump, que debió enfrentar pruebas grabadas en vídeo de los moderadores que mostraron un cambio en su posición sobre la guerra de Irak, la inmigración y la posibilidad de admitir a los refugiados de la guerra civil de Siria, se encogió de hombros. "Uno tiene que mostrar un grado de flexibilidad", declaró.
Su respuesta dio pie a más ataques de sus rivales Marco Rubio, senador por Florida, y Ted Cruz, senador por Texas, ansiosos por detener el avance de Trump. "Espero que no veamos yoga en este escenario", dijo Cruz, a lo que Rubio respondió: "Bueno, él es muy flexible, de modo que nunca se sabe".
Queda por ver si el debate demuestra ser perjudicial para Trump, que hasta la fecha ha sido inmune a las críticas que otros políticos usualmente enfrentan. Figuras republicanas importantes han estado buscando una estrategia para detener su avance hacia la nominación para las elecciones del 8 de noviembre.
El debate fue el primer encuentro cara a cara de los cuatro precandidatos desde las votaciones del supermartes esta semana que dieron un impulso adicional a Trump, pero no lograron dejar atrás categóricamente a sus rivales.
Rubio y Cruz cuestionaron la política de inmigración de Trump y su uso de trabajadores extranjeros en su exclusivo complejo Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Cruz exigió a Trump que haga pública una grabación de audio de una sesión "off the record" que tuvo con editorialistas del New York Times el 5 de enero.
Cruz y otros han sugerido que en la sesión de Trump podría haber sido más flexible en materia de inmigración que en sus declaraciones públicas, donde ha insistido que construirá un muro entre Estados Unidos y México y deportará a 11 millones de inmigrantes ilegales.
Trump se negó a difundir la grabación, pero dijo que iba a ser flexible, por ejemplo, sobre la altura del muro. También cambió su posición sobre los trabajadores extranjeros, diciendo que aquellos que estén altamente calificados deberían poder permanecer en Estados Unidos.