Por Oleksandr Kozhukhar
KIEV, 14 jun (Reuters) - Las fuerzas rusas cortaron todas las rutas para evacuar a los ciudadanos de la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania, al destruir el último puente que la unía a una ciudad en manos ucranianas al otro lado del río, dijo un responsable ucraniano.
El gobernador de la región, Serguéi Gaidai, dijo en las redes sociales que alrededor del 70% de Severodonetsk estaba bajo control del enemigo, mientras la ofensiva rusa en la región oriental del Dombás se acercaba a conseguir una victoria decisiva.
Gaidai describió la situación de los soldados ucranianos que resisten en la ciudad como "difícil, pero bajo control". Pero dijo que la destrucción del último puente que cruzaba el río hacia la ciudad gemela de Lisichansk significaba que los civiles que aún permanecían en Severodonetsk estaban atrapados y que era imposible entregar suministros humanitarios.
La artillería rusa también bombardeó la planta química de Azot, donde, según Gaidai, se refugiaban cientos de civiles.
Ucrania ha hecho llamamientos cada vez más urgentes para que Occidente envíe más armas pesadas con las que defender Severodonetsk, que, según Kiev, podría ser la clave de la batalla por la región oriental del Dombás y del curso de la guerra, que ya está en su cuarto mes.
A última hora del lunes, el presidente Volodímir Zelenski dijo que la batalla por el este del Dombás pasaría a ser una de las más brutales de la historia europea. La región, que comprende las provincias de Luhansk y Donetsk, es reclamada por los separatistas rusos.
"Para nosotros, el precio de esta batalla es muy alto. Es simplemente aterrador", dijo.
"Llamamos la atención de nuestros socios a diario sobre el hecho de que sólo un número suficiente de artillería moderna para Ucrania garantizará nuestra ventaja".
El principal objetivo de Rusia es proteger Donetsk y Luhansk, dijo el lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, después de que el líder de una de las regiones separatistas pidiera fuerzas adicionales a Moscú.
Ucrania necesita 1.000 obuses, 500 tanques y 1.000 aviones no tripulados, entre otras armas pesadas, dijo el lunes el asesor presidencial Mijailo Podolyak.
Moscú emitió el último de varios informes recientes diciendo que había destruido armas y equipos estadounidenses y europeos.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que misiles aéreos de alta precisión habían impactado cerca de la estación de ferrocarril de Udachne, al noroeste de Donetsk, alcanzando equipos que habían sido entregados a las fuerzas ucranianas.
El Ministerio del Interior ucraniano dijo en Telegram que Udachne había sido alcanzada por un ataque ruso durante la noche del domingo al lunes, sin mencionar si las armas habían sido el objetivo.
Moscú ha criticado a Estados Unidos y otros países por el envío de armas a Ucrania y ha amenazado con atacar nuevos objetivos si Occidente suministraba misiles de largo alcance.
La Comisión Europea recomendará que se conceda a Ucrania el estatus oficial de país candidato a la UE, informó Politico a última hora del lunes, citando a varios responsables no identificados.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, dijo el sábado que el dictamen del ejecutivo de la UE sobre la solicitud de adhesión de Ucrania estaría listo a finales de esta semana.
¿OTRA VEZ MARIÚPOL?
La agencia de noticias rusa RIA citó a un portavoz separatista pro-Moscú, Eduard Basurin, diciendo que las tropas ucranianas estaban efectivamente aisladas en Severodonetsk y debían rendirse o morir.
La situación corría el riesgo de convertirse en una situación similar a la de Mariúpol, "con un gran grupo de defensores ucranianos aislados del resto de los efectivos ucranianos", según Damien Magrou, portavoz de la Legión Internacional para la Defensa de Ucrania, que ha tenido fuerzas en Severodonetsk.
Durante la caída de Mariúpol el mes pasado, cientos de civiles y soldados ucranianos malheridos quedaron atrapados durante semanas en la acería Azovstal.
Rusia ha negado haber atacado a civiles en lo que denomina una "operación especial" para restablecer la seguridad rusa y "desnazificar" a su vecino.
Ucrania y sus aliados occidentales lo califican de pretexto infundado para una invasión que ha matado a miles de civiles y ha hecho temer un conflicto más amplio en Europa.
Más de 5 millones de personas han huido y el mundo se ha visto afectado por una crisis alimentaria y energética que ha dividido a las naciones occidentales sobre cómo manejarla.
Tras fracasar en la toma de la capital, Kiev, tras la invasión del 24 de febrero, Moscú se centró en ampliar el control en el Dombás, donde los separatistas prorrusos mantienen el territorio desde 2014. Rusia también ha tratado de capturar más territorio de la costa ucraniana del mar Negro.
"Todo el frente está siendo sometido a constantes bombardeos", dijo el gobernador regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, a la televisión ucraniana el lunes por la noche.
Las ciudades de Marinka, Krasnogórivka y Vuhledar fueron atacadas en el cinturón de producción de carbón, junto a Avdivka, sede de una gran planta de coque, dijo.
Representantes de la región de Donetsk, controlada por los separatistas rusos, dijeron que al menos tres personas, entre ellas un niño, murieron y 18 resultaron heridas por los bombardeos ucranianos que alcanzaron un mercado en la ciudad de Donetsk.
La Agencia de Noticias de Donetsk mostró imágenes de puestos en llamas en el céntrico mercado de Maisky y de varios cadáveres en el suelo. La agencia de noticias dijo que municiones de artillería de calibre 155 mm de la OTAN golpearon partes de la región el lunes.
Las agencias de noticias rusas informaron que un proyectil había caído sobre un hospital de maternidad en Donetsk, provocando un incendio y obligando al personal a enviar a los pacientes al sótano.
Reuters no pudo verificar de forma independiente las informaciones. Kiev no ha reaccionado inmediatamente a los reportes.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que los responsables habían visto los reportes sobre el ataque al hospital.
"Esto es extremadamente preocupante", dijo Dujarric. "Cualquier ataque contra infraestructuras civiles, especialmente instalaciones sanitarias, es una clara violación del derecho internacional".
(Información de las redacciones de Reuters; escrito por Costas Pitas y Michael Perry; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)