Por Pedro Fonseca y Andrew Downie
RIO DE JANEIRO (Reuters) - La economía de Brasil se encamina hacia la recesión, el presidente está en peligro de juicio político y un enorme escándalo de corrupción ha envuelto a la nación, pero Río vive una ola de confianza con sus preparativos para acoger los Juegos Olímpicos del próximo año.
Los juegos comenzarán el 5 de agosto de 2016 y la mayoría del trabajo se completará a tiempo, dijo a Reuters Pedro Paulo, el hombre que coordina los proyectos olímpicos de la ciudad.
"Nada está fuera de calendario cuando se trata de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro", dijo Paulo. "El Ayuntamiento se ha preparado para acoger los Juegos Olímpicos desde el punto de vista económico y fiscal".
La Villa Olímpica está completada al 84 por ciento, y la piscina, el centro de prensa y tres estadios que albergarán seis competiciones a cubierto tienen dos tercios finalizados, de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Exteriores.
Entre las sedes que más trabajo necesitan se encuentran el velódromo y las pistas de hockey, sólo completadas a la mitad.
Los trabajos de sedes temporales como el rugby o el voley playa aún están por comenzar, así como las modificaciones finales de la pista de atletismo y el estadio de Maracaná, donde tendrán lugar las ceremonias de apertura y clausura y las finales de fútbol.