MADRID (Reuters) - La reforma de la financiación autonómica y la solución de las divergencias regionales se encuentran entre los principales retos para las finanzas españolas, según la agencia de calificación S&P Global, que advirtió de los efectos negativos de dar marcha atrás en la reforma laboral del Partido Popular.
En un encuentro con medios de comunicación celebrado el jueves para presentar sus previsiones para 2017, analistas de S&P destacaron la necesidad de abordar esta postergada reforma y llamaron la atención sobre las asimetrías en la posición financiera de las comunidades autónomas (CCAA).
La cuestión, en opinión del analista de S&P Alejandro Rodríguez, es "cuándo y cómo se va a producir una reforma de la financiación autonómica, qué aspectos abarcará y qué impacto puede tener sobre esas divergencias en niveles de ingresos".
El Gobierno español y las CCAA acordaron el miércoles la creación en el plazo máximo de un mes de un grupo de expertos que prepare las bases de un nuevo sistema de financiación autonómica, cuya reforma lleva años pendiente pese a que la ley preveía su revisión ya en 2014.
A nivel estatal, S&P prevé que la reducción del déficit se acerque al objetivo marcado, si bien subrayó la dualidad del mercado de trabajo y el envejecimiento de la población entre los desafíos que a su juicio afronta la economía del país.
En opinión del analista de S&P Marko Mrsnik, la brecha entre empleados fijos y temporales no es solo una cuestión de condiciones laborales, sino que también afecta negativamente a la productividad.
Respecto a la polémica reforma laboral de 2012, la directora general de ratings soberanos de S&P Global para Europa y África, Miriam Fernández de Heredia, recordó que la agencia ya la valoró positivamente en el momento en que se puso en marcha, pues a su juicio ha aumentado la flexibilidad del mercado laboral español.
"Cualquier reversión de dichas medidas, si puede entorpecer esta flexibilidad o liberalización del mercado laboral, podría tener impacto a medio o largo plazo sobre el crecimiento económico, por lo cual no lo contemplaríamos de forma positiva", dijo a los periodistas, si bien aclaró que ello no implicaría un impacto inmediato en el rating.
"Sí creemos que se puede avanzar más en la reforma laboral y eso sí lo contemplaríamos positivamente", añadió.
LA DERIVA POLÍTICA EN EUROPA PODRÍA LASTRAR LAS REFORMAS
El analista de S&P Marko Mrsnik reconoció la posibilidad de resultados inesperados en las convocatorias electorales que se celebrarán en 2017 en varios países europeos, entre ellos Francia, Países Bajos y Alemania.
"A pesar de esto, creemos que en la zona euro se mantendrá el compromiso con la estabilidad financiera y económica a lo largo de este año", aclaró.
Por su parte, la agencia de calificación Moody's publicó hoy un informe en el que advierte de que los riesgos políticos en varios países de la Eurozona podrían socavar los esfuerzos de reforma.
Moody's reconoce que son pocos los partidos anticonsenso con posibilidades de formar gobierno. "Sin embargo, la mayoría tiene el potencial para influir materialmente en el debate político", reza el informe. A juicio de la agencia, esto implicaría un mayor coste político para aquellos partidos centristas que lleven a cabo reformas económicas o fiscales impopulares.