Por Tim Hanlon
BARCELONA (Reuters) - El Atlético de Madrid fue demasiado lejos en su intento por desestabilizar al Barcelona en el partido de vuelta de Copa del Rey del miércoles, que acabó en derrota para los rojiblancos, pero su entrenador, Diego Simeone, se mostró orgulloso de la actitud rebelde de su equipo.
El Atlético acabó con nueve jugadores y podría haberse quedado con menos al adoptar un enfoque excesivamente físico en el partido de cuartos en el Calderón, que acabó con un 3-2 a favor del Barça, un resultado total de 4-2 teniendo en cuenta el partido de ida.
"El primer tiempo fue extraordinario, con rebeldía y un gran entusiasmo por parte de todos", dijo Simeone a la prensa.
"En la segunda parte jugamos como vieron por decisión mía, ya sin aspiraciones e intentando no encajar ningún gol y no correr riesgos", añadió, antes de explicar que era la mejor manera de abordarlo después del primer tiempo.
El lateral atlético Juanfran Torres, que se enfrentó en una fuerte carrera con Neymar durante el partido, dijo que seguirían jugando de la misma manera.
"No nos preocupa que se diga que lo somos. Lo que veo es mucha envidia", dijo.
"Nuestra seña de identidad es ser intensos, fuertes, y no vamos a cambiar. Molesta y cansa que se diga algo que no es verdad. Pero solo nos queda centrarnos en lo nuestro", añadió.
El mal humor estalló en el partido después de que el árbitro pitara el descanso con Juanfran y Fernando Torres enfrentándose a Neymar, antes de que otros jugadores se involucraran.
El capitán rojiblanco, Gabi Fernández, ya no pudo salir en la segunda parte después de haber recibido una tarjeta roja por un altercado en el túnel de vestuarios.
Las faltas y las discusiones entre jugadores continuaron después del descanso, y Arda Turan fue afortunado al poder seguir en el campo después de lanzar su bota al asistente del árbitro después de que éste no le pitara una falta a su favor.
Miranda fue expulsado cuando sólo restaban seis minutos del final por una doble tarjeta amarilla.
El Atlético de Madrid expulsó al Barcelona de la Champions la temporada pasada en su camino hacia la final, y empató con ellos en el último partido de la temporada para ganar la Liga, pero los de Luis Enrique han tenido recientemente más ventaja.
El equipo de Simeone aún está bien situado en tercera posición en la tabla, a sólo cuatro puntos del líder, y en octavos final de la Champions.
Sus tácticas del miércoles mostraron que harán lo que sea necesario para seguir desafiando el tradicional dominio de los dos gigantes españoles, el Real Madrid y el Barcelona.