Por Kinda Makieh
DAMASCO (Reuters) - Unas 15.000 antigüedades guardadas en cajas fuertes en la ciudad de Idlib, en el noroeste de Siria, están peligro de ser vendidas en el mercado negro, dijo el viernes a Reuters el director de antigüedades y museos Maamoun Abdulkarim.
El Frente al Nusra, vinculado a al Qaeda, y otros insurgentes tomaron la capital provincial el sábado por primera vez en los cuatro años de conflicto contra el presidente Bashar el Asad.
"Lo que sucedió en Idlib es un verdadero desastre. La peor catástrofe que ha ocurrido hasta ahora contra la cultura de Siria", dijo Abdulkarim.
Las 15.000 antigüedades fueron elaboradas durante la rica historia milenaria de Siria. Artículos de cerámica y estatuas se exhiben por toda la ciudad, incluido el museo principal, dijo Abdulkarim.
"Los grupos armados echaron a los empleados del museo", dijo. Añadió que los tesoros de Siria podrían ser vendidos de contrabando en la vecina Turquía.
En Siria se ubican seis lugares que la UNESCO califica como Patrimonio Mundial. Cuatro de esos sitios, incluidos el oasis que contiene las imponentes ruinas de Palmira y el castillo de la época de las Cruzadas Crac de los Caballeros, han sido utilizados con propósitos militares, dice Naciones Unidas.
Damasco estima que más de 1.500 artículos habrían sido robados de museos en Raqa, una ciudad en el noreste de Siria ahora controlada por milicianos de Estado Islámico, y en Deir Atiyah, en el norte de la capital.
Cuando el Gobierno controlaba Idlib, las 15.0000 antigüedades fueron guardadas en un área segura para protegerlas, dijo Abdulkarim.
El Consejo de Seguridad de la ONU prohibió en febrero todo el comercio con antigüedades desde el país, donde 220.000 personas han muerto desde el comienzo del conflicto.
Como los yihadistas que se adhieren a la corriente de línea dura del islam han aumentado su poder, representan una nueva amenaza al patrimonio histórico de Siria. Santuarios y tumbas en áreas bajo su control han sido destruidas por ser consideradas símbolos de idolatría.