Por Tim Hanlon
BARCELONA (Reuters) - El delantero del Barcelona Luis Suárez ha admitido que estaba nervioso ante la perspectiva de jugar con Lionel Messi y Neymar cuando se unió al equipo.
El uruguayo, que llegó con polémica tras su sanción por morder a un adversario en el Mundial de 2014, se ha adaptado rápidamente al equipo catalán y ha marcado goles clave para ayudar al equipo a tener opciones para lograr un triplete.
El Barça jugará contra el Paris Saint Germain el martes para lograr una plaza en semifinales con una ventaja 3-1 en la ida con dos goles del delantero uruguayo.
Suárez ha anotado 19 goles en todas las competiciones pero sobre todo ha marcado en partidos importantes.
También anotó el tanto de la victoria en el clásico ante el Real Madrid el mes pasado y anotó también dos tantos en la ida ante el Manchester City en octavos de la Liga de Campeones.
Pese a marcar 31 goles con el Liverpool en la Premier League la pasada temporada, la perspectiva de formar parte de la delantera del Barcelona le intimidaba.
"Cuando llegué era tímido con Messi y Neymar. Me decían que jugara igual que en Liverpool. Fuera de la cancha me siento muy bien, hacemos muchas bromas", dijo Suárez el lunes en rueda de prensa.
Suárez dijo que estaba concentrado en ser ecuánime y que sus compañeros le han ayudado a encajar en el equipo.
"Ni me creo el mejor del mundo cuando hago goles, ni me creo la peor persona del mundo cuando cometo errores", dijo.
"Agradezco a los compañeros cuando llegué, y al entrenador. A pesar de las críticas siguieron confiando en mí", aádió.
"Siento que estoy ayudando al equipo. Mientras al equipo le vaya bien, estaré satisfecho igual. No importa quién marque los goles, sino que el equipo avance", agregó.