Por Amy Sawitta Lefevre
BANGKOK (Reuters) - Las autoridades de Tailandia dijeron el miércoles que están buscando a los cómplices del principal sospechoso por la explosión de una bomba en un templo de Bangkok que causó 22 muertos, un hombre que fue grabado por un circuito cerrado de televisión dejando una mochila y alejándose.
"Nosotros sospechamos que él el autor del ataque con bomba", dijo el portavoz de la policía nacional Prawut Thawornsiri, refiriéndose al hombre de camiseta amarilla que aparece en un vídeo poco nítido que se ha viralizado en las redes sociales.
"Nosotros también estamos buscando a otros sospechosos relacionados con la explosión. Este tipo de ataques no suelen ser planificados por una única persona", agregó.
El Gobierno dijo que el ataque de la tarde del lunes en el popular templo Erawan, en el centro de Bangkok, buscaba dañar a la economía, que depende en gran parte del turismo.
Nadie se ha atribuido la responsabilidad por la explosión, que dejó a 22 personas muertas, casi la mitad de ellas extranjeras, e hirió a más de 120.
Un pequeño explosivo fue lanzado el martes desde un puente hacia un puerto en un río, tensando los nervios en la ciudad, pero nadie resultó herido.
Un portavoz del Gobierno, Werachon Sukhontapatipak, dijo que existen "patrones" entre las dos bombas, ya que ambas utilizaron TNT, pero aún no se ha establecido un vínculo.
Las imágenes del joven de cabello oscuro lo muestran entrando al templo con una mochila, sentándose frente a una reja y luego sacándose el bolso.
Posteriormente, el hombre se para y aparentemente sostiene un teléfono móvil, dejando la mochila junto a la reja mientras los turistas recorren el lugar.
El jefe de la policía nacional Somyot Pumpanmuang dijo que el sospechoso podría ser tailandés o extranjero, aunque reportes de prensa locales el miércoles afirmaban que no era un ciudadano del país.
La policía no ha descartado a ningún grupo, incluidos elementos que se oponen al gobierno militar, por el ataque, aunque dijo que no se parece a las tácticas utilizadas en el sur del país por insurgentes musulmanes partidarios de la administración anterior, conocidos como "camisas rojas".