Por Amy Sawitta Lefevre y Aukkarapon Niyomyat
BANGKOK (Reuters) - Terroristas internacionales no son sospechosos de un atentado con bomba perpetrado en Bangkok esta semana en el que murieron 20 personas y China no fue el objetivo del ataque, dijeron las autoridades tailandesas el jueves, mientras la policía planteó que al menos 10 conspiradores estaban involucrados.
No ha habido ninguna adjudicación de responsabilidad por el ataque del lunes en un famoso santuario lleno de turistas, una acción que a juicio del Gobierno fue planeada para impactar a la economía local.
Las autoridades no han culpado a ningún grupo por llevar a cabo el peor atentado con bomba en la historia de Tailandia.
"Las agencias de seguridad han cooperado con los organismos de los países aliados y han llegado a la conclusión preliminar de que es poco probable que el incidente esté relacionado con el terrorismo internacional", dijo el coronel Winthai Suvaree, portavoz de la junta de gobierno de Tailandia.
El santuario de Erawan es particularmente popular entre los turistas procedentes de China y otros países de Asia oriental. Catorce extranjeros estaban entre los muertos, incluyendo siete de China continental y Hong Kong, pero Winthai dijo que los turistas chinos no habrían sido un objetivo.
Winthai no dio más detalles ni dijo quienes podrían haber sido responsables.
China es un importante aliado comercial de Tailandia y la mayor fuente de turistas extranjeros.
Si se descarta finalmente la participación de extremistas extranjeros se alimentarán aún más las especulaciones de que alguno de los separatistas musulmanes que libran una insurgencia de baja intensidad en el sur de Tailandia, o activistas políticos nacionales, estuvieron involucrados en el ataque.
La policía dijo que al menos 10 personas son sospechosos de estar implicados. El jefe de la policía nacional, Somyot Pumpanmuang, dijo que la investigación mostraba que el ataque fue planeado por lo menos con un mes de antelación por una "gran red".