Por Will Dunham
WASHINGTON, 9 nov (Reuters) - Hace unos 11.500 millones de años, una estrella lejana, aproximadamente 530 veces mayor que nuestro sol, murió en una explosión cataclísmica que arrojó sus capas exteriores de gas al cosmos circundante, una supernova documentada por los astrónomos con todo lujo de detalles.
Los investigadores afirmaron el miércoles que el telescopio espacial Hubble de la NASA logró captar tres imágenes separadas que abarcan un período de ocho días y que comienzan apenas unas horas después de la detonación, un logro aún más digno de mención si se tiene en cuenta lo largo y lejano que fue.
Las imágenes fueron descubiertas en una revisión de los datos de archivo de observación del Hubble desde 2010, según el astrónomo Wenlei Chen, investigador postdoctoral de la Universidad de Minnesota y autor principal del estudio publicado en la revista Nature.
Ofrecen la primera visión de una supernova enfriándose rápidamente después de la explosión inicial en un único conjunto de imágenes y la primera mirada en profundidad a una supernova tan temprana en la historia del universo, cuando tenía menos de una quinta parte de su edad actual.
"La supernova se está expandiendo y enfriando, por lo que su color evoluciona de un azul caliente a un rojo frío", dijo el profesor de astronomía de la Universidad de Minnesota y coautor del estudio, Patrick Kelly.
La estrella, del tipo llamado supergigante roja, residía en una galaxia enana y explotó al final de su relativamente breve vida.
"Las supergigantes rojas son estrellas luminosas, masivas y de gran tamaño, pero son mucho más frías que la mayoría de las demás estrellas masivas, por eso son rojas", explicó Chen.
"Después de que una supergigante roja agote la energía de fusión de su núcleo, se producirá un colapso del mismo y la explosión de la supernova hará volar las capas exteriores de la estrella, su envoltura de hidrógeno".
(Reportaje de Will Dunham, Editado en español por Juana Casas)