Por Tim Hanlon
BARCELONA (Reuters) - Todas las miradas estarán puestas el sábado en el nuevo entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, y en la forma en la que muestre su estilo de fútbol ofensivo liderado por la "BBC" en su primer partido en el cargo contra el Deportivo de La Coruña.
Hasta ahora el discreto francés ha dado pocos indicios de cómo planea insuflar vida a un equipo que cuenta con gran cantidad de talento, pero que no consiguió realizar grandes partidos bajo la batuta del ex entrenador Rafa Benítez.
"Si, la idea es clara, jugar con los tres", dijo a los periodistas Zidane cuando explicó el papel de los delanteros Gareth Bale, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, conocida en España como la BBC.
"Siempre ha sido importante ver aquí fútbol bonito, voy estar en esta línea. Fútbol ofensivo y equilibrado".
Benítez nunca fue capaz de ganarse el vestuario con su enfoque estudioso tras la salida del italiano Carlo Ancelotti, que tenía una personalidad más tolerante.
Los aficionados y los medios de comunicación también criticaron al español por ser demasiado defensivo y Zidane ahora tendrá que hacer que sus tres principales jugadores demuestren una mayor disposición para marcar la diferencia.
El tridente blanco es tan prolífico en goles en liga como el formado por Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez en el Barcelona, pero la diferencia se observa en otras facetas del juego.
Ambos tridentes han logrado 35 goles en Liga esta temporada, pero la percepción es que los jugadores del Real Madrid han estado menos dispuestos a defender.
La ilustre carrera de Zidane como jugador exige el respeto de la plantilla pese a que ésta es su primera temporada como entrenador de alto nivel.
El Madrid marcha tercer clasificado a cuatro puntos del líder, el Atlético de Madrid, que viaja a Vigo para medirse al Celta el domingo, y a dos puntos del Barcelona, que recibe al Granada el sábado.
La pasada semana fue la primera vez desde febrero que el equipo en el que militan Messi, Neymar y Suárez no pudo marcar en el empate azulgrana 0-0 con el Espanyol, aunque rápidamente retomó la senda de la victoria al derrotar por 4-1 al mismo rival el miércoles en Copa del Rey.