Por Richard Lough
NIZA, Francia (Reuters) - El Estado Islámico reivindicó el sábado el mortal atentado perpetrado en la ciudad mediterránea francesa de Niza, mientras tres personas más fueron detenidas en la ciudad tras un ataque se cobró al menos 84 vidas.
"La persona que llevó a cabo la operación en Niza, Francia, atropellando a personas era uno de los soldados del Estado Islámico", dijo la agencia de noticias Amaq, que apoya al Estado Islámico, a través de su cuenta en Telegram.
"Llevó a cabo la operación en respuesta a los llamamientos a atacar a nacionales de los países que son parte de la coalición que lucha contra el Estado Islámico", dijo el comunicado.
Las autoridades francesas y los medios aún tienen que facilitar evidencias de que el autor del atentado, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, se hubiera radicalizado. El Ministerio del Interior dijo que estaba comprobando la reivindicación.
Bouhlel, un ciudadano tunecino de 31 años que vivía en la zona, empotró un camión a gran velocidad contra una multitud en el Día de la Bastilla el jueves por la noche. Las autoridades están trabajando para averiguar cuáles eran sus motivos. La inteligencia francesa no le estaba investigando por radicalización.
Las detenciones, que se suman a otras dos incluida la esposa del atacante, son de su "entorno próximo", dijeron las fuentes policiales. Se realizaron en dos áreas diferentes de Niza.
Un periodista de Reuters vio a unos 40 policías de élite registrar un pequeño apartamento en la Rue Miollis, al norte de la estación central, donde un individuo fue arrestado.
El ataque sumió de nuevo a Francia en el duelo y el temor ocho meses después de que hombres armados matasen a 130 personas en París.
El camión zigzagueó a lo largo de la Promenade des Anglais durante dos kilómetros atropellando a la multitud, concentrada para presenciar un castillo de fuegos artificiales que ponía el broche final a la fiesta nacional de Francia.
Finalmente se detuvo cuando la policía mató a disparos al conductor.
Es el tercer ataque de este tipo en Francia desde el inicio de 2015. El país declaró el estado de emergencia desde el atentado de noviembre en París y lo va a ampliar tres meses más.
Bouhlel era conocido por la policía por delitos menores, pero no estaba entre la lista de supuestos islamistas. Solo tenía una condena por un delito de tráfico, por el que había sido condenado hace tres meses por lanzar una espátula de madera a otro conductor.
Antes de la reivindicación del Estado Islámico, el grupo islamista que ha tomado control de partes de Irak y Siria pero que ahora está bajo presión militar de las fuerzas opositoras, las autoridades galas no habían revelado ninguna evidencia directa que vincule a Bouhlel con el yihadismo.
El ministro del Interior Bernard Cazeneuve, cuando se le preguntó el viernes si podía confirmar que los motivos del agresor estaban vinculados al yihadismo dijo: "No... Tenemos a un individuo que no era un conocido de los equipos de inteligencia".
Familiares y vecinos en la ciudad natal de Bouhlel, Msaken, a las afueras de la ciudad costera de Sousse, dijeron que era deportista y que no mostró ninguna señal de haberse radicalizado, incluyendo cuando volvió de la boda de una hermana hace cuatro años.
Edwin Bakker, profesor del Centro para Terrorismo y Contraterrorismo de la Universidad de Leiden en Holanda, dijo que la reivindicación no apuntaba necesariamente a una vinculación formal.
"El Estado Islámico instó a perpetrar estos ataques (individuales) en 2014. También están usando la percepción pública de que un ataque como este parece encajar con el Estado Islámico. Los investigadores aún no han descubierto un vínculo directo entre el Estado Islámico y el atacante, así que es una reivindicación débil", dijo.