Por David Lawder y Se Young Lee
WASHINGTO/PEKÍN (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió a los aranceles anunciados el viernes por China con un gravamen adicional del 5% a una serie de productos del país asiático valorados en unos 550.000 millones de dólares, ensombreciendo aún más el cariz de la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
La medida de Trump, anunciada a través de Twitter, se conoció horas después de que China diera a conocer nuevos aranceles sobre productos estadounidenses por un valor de 75.000 millones de dólares, lo que llevó al mandatario del Partido Republicano a exigir a las empresas de su país que retiren sus operaciones de China.
El agravamiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China avivó los temores del mercado a que la economía mundial caiga en una recesión e hizo que las acciones estadounidenses cayeran en picada, con el Nasdaq Composite bajando un 3% y el S&P 500 un 2,6%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos también cayeron a medida que los inversores buscaban activos seguros. El precio del petróleo, blanco por primera vez de los aranceles chinos, bajó bruscamente.
La respuesta arancelaria de Trump se anunció después de que los mercados cerraran el viernes, dejando los potenciales daños para la próxima semana.
"Lamentablemente, los gobiernos anteriores han permitido a China evadirse tanto del comercio justo y equilibrado que se ha convertido en una gran carga para el contribuyente estadounidense", dijo Trump en Twitter. "Como presidente, ¡ya no puedo permitir que esto suceda!".
Trump anunció que Estados Unidos aumentará los aranceles a las importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares, pasando del 25% al 30% a partir del 1 de octubre.
Además, anunció otro alza de los aranceles a productos chinos por 300.000 millones de dólares, que pasará del 10% al 15% a partir del 1 de septiembre. Sin embargo, los gravámenes sobre casi la mitad de esos productos se han retrasado hasta el 15 de diciembre.
La oficina del representante de comercio de Estados Unidos confirmó las fechas, pero dijo que habrá un período de consultas públicas antes de imponer la tasa arancelaria del 30% el 1 de octubre.
Trump acusó a China de prácticas comerciales injustas y presionó para cerrar un acuerdo que pueda reequilibrar la relación a favor de los fabricantes y trabajadores estadounidenses.
"No necesitamos a China y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ellos. Las inmensas cantidades de dinero amasadas y robadas por China en Estados Unidos, año tras año durante décadas, va a y deben detenerse", tuiteó Trump.
"Por la presente, se ordena a nuestras grandes compañías estadounidenses que comiencen a buscar de inmediato una alternativa a China, que incluya traer a sus compañías a casa y fabricar sus productos en Estados Unidos", agregó.
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No está claro de qué instrumento legal podría valerse Trump para obligar a las empresas de su país a cerrar sus operaciones en China o a dejar de comprar productos del país.
(Información de Judy Hua, Min Zhang, Se Young Lee, Stella Qiu, Hallie Gu y Dominique Patton desde Pekín, Yilei Sun desde Shanghái y David Lawder, David Shepardson, Doina Chiacu y Steve Holland desde Washington; Información adicional de Andrea Shalal y Humeyra Pamuk desde Washington y de Tom Polansek y Julie Ingwersen desde Chicago; Editado en español por Manuel Farías, Rodrigo Charme y Darío Fernández)