Por Phil Stewart y Steve Holland
WASHINGTON/PALM BEACH, EEUU (Reuters) - Estados Unidos disparó el viernes docenas de misiles crucero contra una base aérea siria desde donde dijo que esta semana se lanzó un ataque mortal con armas químicas, una escalada en el papel militar de EEUU en Siria que inmediatamente elevó la tensión con Rusia.
Solo horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciase que había ordenado el ataque, un portavoz del líder ruso, Vladimir Putin, dijo que el ataque había dañado seriamente los lazos entre Washington y Moscú.
Dos buques de guerra estadounidenses dispararon 59 misiles crucero desde el este del mar Mediterráneo contra la base de aviación siria controlada por las fuerzas del presidente Bashar al Assad, en respuesta al ataque con gas venenoso del martes en una zona controlada por los rebeldes, dijeron responsables.
Putin, un firme aliado de Assad, vio la acción estadounidense como una "agresión contra una nación soberana" con un "pretexto inventado" y un intento cínico de distraer al mundo de las muertes de civiles en Irak, según dijo su portavoz, Dmitry Peskov, citado por agencias.
Se trata de la acción directa más dura de Estados Unidos en los seis años de guerra civil en Siria y deja a Trump ante la mayor crisis diplomáticas desde su llegada al poder en enero, elevando el riesgo de confrontación con Rusia e Irán, dos de los principales aliados militares de Assad.
Responsables oficiales estadounidenses dijeron que informaron a las fuerzas rusas antes de los ataques y que se tomaron las molestias de evitar alcanzar a las tropas rusas de la base, diciendo que no hubo ataques en las zonas donde había rusos. Pero dijeron que la administración no buscó la aprobación de Moscú.
"Todos los años de intentos por cambiar el comportamiento de Assad han fracasado y fracasado de forma muy dramática", dijo Trump al anunciar el ataque desde su residencia en Florida, en Mar-a-Lago, donde se reunía con el presidente chino, Xi Jinping.
Trump ordenó los ataques un día después de que responsabilizase a Assad por el ataque químico de esta semana en el que murieron al menos 70 personas, muchas de ellas niños, en la ciudad siria de Jan Sheijoun. El Gobierno sirio ha negado estar detrás de esa incursión.
Los misiles Tomahawk se lanzaron desde el USS Porter y el USS Ross cerca de las 20.40 hora del este (0040 GMT del viernes), y alcanzaron varios objetivos -incluida la pista de aterrizaje, aeronaves y estaciones de combustible- en la base aérea de Shayrat, que el Pentágono dice fue utilizada para almacenar armas químicas.
El ataque fue "puntual", dijo un oficial de defensa estadounidense a Reuters, indicando que se esperaba que fuese un solo ataque sin planes de realizar más.
El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, dijo que el ataque no significaba que la política de EEUU en Siria hubiese cambiado.
"Esto indica claramente que el presidente desea tomar acciones decisivas cuando sea necesario", dijo a los periodistas. "No buscaré extrapolar eso a un cambio en nuestra política o postura relativa a nuestras actividades militares de hoy en Siria. No ha habido cambios en ese estado", dijo.
Los ataques llevaron a una búsqueda de la seguridad en los mercados financieros globales, lo que hizo que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense cedieran a su nivel más bajo desde noviembre.
EL EJÉRCITO DICE QUE HAY SEIS MUERTOS
El ejército sirio dijo que seis personas murieron como resultado del ataque, que también llevó a grandes pérdidas materiales. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos indicó que al menos cuatro soldados sirios, incluyendo un oficial senior, habían muerto en el ataque, que destrozó la base casi al completo.
"Las indicaciones iniciales son que este ataque ha dañado severamente o destrozado aeronaves, infraestructura de apoyo y equipamiento de la base de Shayrat, reduciendo la habilidad del Gobierno sirio de lanzar armas químicas", dijo el portavoz del Pentágono Jeff Davis.
La televisión estatal siria dijo que se había lanzado una "agresión estadounidense" contra la base con "misiles" y citó a una fuente militar siria diciendo que el ataque había "llevado a pérdidas".
Trump trató de mostrar que el ataque, que tuvo lugar mientras que Xi y él concluían su cena de lenguado y un filete de ternera de Nueva York, fue un esfuerzo para disuadir a Siria de usar armas químicas en el futuro.
"El dictador sirio Bashar al-Assad lanzó un horrible ataque de armas químicas sobre la población inocente", dijo. "Esta noche yo ordené un ataque militar selectivo contra el campo de aviación en Siria desde donde se lanzó el ataque químico". "Es de interés vital de la seguridad nacional de Estados Unidos prevenir y disuadir la difusión y el uso de armas químicas mortales", añadió.
Irán, que también apoya a Assad, denunció el ataque.
Israel aplaudió el movimiento.
Los parlamentarios estadounidenses mostraron diversas reacciones, algunos criticando la decisión de Trump de usar la fuerza sin contar con su aprobación.
Se esperaba que el Consejo de Seguridad de la ONU mantenga un encuentro a puerta cerrada el viernes sobre el ataque, a raíz de una petición de Bolivia.