Por Gabriela Baczynska y Paul Taylor
BRUSELAS (Reuters) - El anfitrión de la cumbre de la Unión Europea dijo el jueves que era "más cauteloso que optimista" sobre las posibilidades de alcanzar esta semana un acuerdo con Turquía para detener el flujo de inmigrantes que ha provocado división en Europa.
Horas antes de una reunión de líderes de la UE para acordar recompensas financieras y políticas a Turquía a cambio de un compromiso para que acoja a todos los inmigrantes que crucen desde su costa hasta Grecia, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sonó pesimista.
"El acuerdo debe ser aceptable para todos los 28 estados miembros, no importa si son grandes o pequeños", dijo en conferencia de prensa en una clara referencia a las objeciones de Chipre a la aceleración de las negociaciones de Turquía para entrar en la UE hasta que Ankara cumpla obligaciones pasadas.
Tras un año de crisis en el que ha llegado de forma caótica más de un millón de personas que huyen de la guerra y la pobreza en Oriente Próximo y otros lugares, los países europeos miran desesperadamente a Turquía para asegurar sus costas y contener el flujo.
Tusk prevé unas difíciles negociaciones, diciendo que cualquier acuerdo debe cumplir las leyes europeas e internacionales después de que agencias de la ONU y grupos de derechos realizasen advertencias, y debería ayudar de forma efectiva a solucionar la crisis migratoria.
En Ankara, un alto cargo turco dijo que países como Chipre no deberían poder bloquear los avances, añadiendo que la visita previa de Tusk a Ankara el martes no había resuelto por completo asuntos sobre la propuesta.
Turquía no tiene intención de hacer nuevas demandas o propuestas cuando el primer ministro Ahmet Davutoglu se reúna con los líderes de la UE el viernes, dijo el alto cargo, aparentemente descartando cualquier gesto de buena voluntad para desbloquear la disputa con Chipre.
"No creo que nadie esté seguro de que habrá un acuerdo", dijo un diplomático de la UE en Bruselas.