(Reuters) - El entrenador del Chelsea, José Mourinho, se mostró arrogante después de que su equipo perdiera en tanda de penaltis ante el Stoke City y cayera eliminado de la Capital One Cup en la noche del martes, insistiendo en que no necesitaba palabras tranquilizadoras sobre su futuro desde de la directiva del club.
Los hombres de Mourinho partieron de un 1-0 en contra para finalmente empatar en el tiempo extra, pero la pésima temporada del Chelsea les siguió acompañando y no lograron vencer al Stoke, que jugó con 10 hombres durante todo el tiempo descuento.
El portero del Stoke, Jack Butland, logró con una salvadora mano parar el lanzamiento de Eden Hazard y sellar así una victoria por 5-4, que supone la octava derrota de Mourinho en 16 partidos esta temporada.
La desastrosa racha de resultados ya ha llevado al club a emitir una declaración pública respaldando al técnico, y Mourinho insistió en que no temía por su trabajo.
"No lo necesito (garantías), no necesito más. Mi situación general es fantástica", dijo el portugués de 52 años, dijo a los periodistas después del partido.
Mourinho, que en las últimas semanas ha generado especulaciones sobre su futuro con cada nuevo revés sufrido en el campo, criticó las insinuaciones que apuntaban que sus jugadores no le apoyan.
"¿Crees que los jugadores no están conmigo o no los dieron todo para ganar el partido? Es triste para los jugadores. Es una falta de respeto hacia los jugadores, no hacia mí", dijo.
"Para mí sería una situación fantástica si los jugadores estuvieron en mi contra, (porque) podría decir que no obtuvimos resultados porque los jugadores estaban en contra de mí", agregó.