Por Dan Williams
JERUSALÉN, 19 jul (Reuters) - El Gobierno israelí podría replantearse su polarizadora iniciativa de reformar el poder judicial si se produce una escalada de protestas, declaró el miércoles el ministro de Cultura, Miki Zohar, en una señal de flexibilidad mientras Washington intenta cerrar filas con su aliado.
Con una enmienda impugnada que limitaría los poderes del Tribunal Supremo y cuya ratificación está prevista para el domingo y el lunes próximos, las protestas se han intensificado y ahora incluyen a algunos reservistas de las fuerzas aéreas que se niegan a presentarse al servicio, lo que podría hacer mella en la seguridad de Israel mientras aumenta la tensión en los frentes palestino y libanés.
El primer ministro Benjamin Netanyahu comunicó el lunes por teléfono al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que el proyecto de ley se aprobaría según lo previsto, pero que buscaría un "amplio consenso" para cualquier otra reforma, según declaró el asesor israelí de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi.
El ministro de Cultura Zohar, hombre de confianza de Netanyahu, reconoció en unas inusuales declaraciones el impacto de las manifestaciones de hace seis meses, que se recrudecieron en marzo después de que el primer ministro despidiera al ministro de Defensa israelí por expresar abiertamente su preocupación por el impacto en el ejército.
Netanyahu dio marcha atrás en la destitución de Yoav Gallant y suspendió la ley para permitir conversaciones de compromiso con la oposición. El mes pasado las declaró infructuosas y reactivó el proyecto de ley que limitaba los poderes del Tribunal Supremo para anular algunas decisiones del gobierno.
"Si las manifestaciones alcanzan la magnitud de la 'noche de Gallant', entenderemos que las cosas han ido demasiado lejos", declaró Zohar a Kan radio.
Sin embargo, sigue sin estar claro si eso ocurrirá.
Los partidarios del cambio que persigue la coalición nacionalista religiosa de Netanyahu afirman que el Tribunal Supremo se ha vuelto demasiado intervencionista y que el cambio facilitará una gobernanza eficaz.
Los detractores afirman que debilitará al Tribunal Supremo, que —en un país sin Constitución y con un Parlamento unicameral dominado por el Gobierno— desempeña un papel fundamental en la protección de los derechos y libertades civiles.
El hecho de que Netanyahu esté siendo juzgado por corrupción ha avivado aún más las críticas. Él niega haber actuado mal.
Las manifestaciones contra el despido de Gallant movilizaron a cientos de miles de personas, según los organizadores. Las protestas se han dispersado más con el comienzo de un verano abrasador, con interrupciones del tráfico por carretera y enfrentamientos con la policía en el aeropuerto Ben Gurion y en estaciones de ferrocarril.
Los organizadores creen que la creciente participación de los reservistas podría cambiar las reglas del juego. El ejército de conscripción recurre a los reservistas para algunas misiones de combate y exige que se entrenen con regularidad.
El periódico de mayor tirada, Israel Hayom, titulaba en portada que la huelga de 161 oficiales de reserva de las fuerzas aéreas era una "línea roja", y otros reservistas dijeron que se unirían a ellos públicamente el miércoles firmando una declaración de fin de servicio ante el Ministerio de Defensa en Tel Aviv.
(Información adicional de Ari Rabinovitch; editado por Alexandra Hudson; editado en español por Javi West Larrañaga)